Gerhard Berger es una de las voces más autorizadas de la Fórmula 1. Expiloto de Ferrari y amigo de Dietrich Mateschitz, el dueño de Red Bull, fue homenajeado en el pasado Gran Premio de Austria y hasta pudo dar varias vueltas por el trazado a bordo de un Ferrari 88C de 1988. Le acompañaron en pista Niki Lauda y Helmut Marko.
Eso sí, no cree que, actualmente, haya un lobby austríaco en el Gran Circo. "Siempre he pensado que Austria ha jugado un papel importante en la historia de este deporte. Estos años ha dominado Red Bull donde está Helmut y ahora lo hace Mercedes, con Toto Wolff y Niki Lauda. Creo que llevamos dentro la competición del motor. Van a ser cinco campeonatos con una intervención austríaca. Eso es bueno", afirma entre sonoras risas.
Como antiguo integrante de la casa de Maranello, pide a Alonso que no se desanime y que continúe de rojo: "Para mí, Alonso es, posiblemente, el mejor piloto de la parrilla y no es agradable seguir viíéndole sin ganar campeonatos. Por otro lado, pilotar para Ferrari es algo especial. Me acuerdo cuando Michael Schumacher llegó a Ferrari y lo hizo funcionar. Trajo consigo a la gente adecuada, como Brawn y Todt. Le diría a Fernando que se quedase".
El de Wí¶rgl admite que entonces la Scuderia era la referencia tecnológica y que ahora no lo es. Pese a ello, mantiene la fe en la firma del cavallino rampante. "Tienen que mejorar todos juntos y volver a ganar", se limita a certificar.
Alucina con Ricciardo
Pero ahora, Berger está más cerca de Red Bull y hasta íél mismo alucina con lo que está haciendo Ricciardo: "Estoy sorprendido. Tiene muchas y muy buenas cualidades. Está haciendo un trabajo brillante: es rápido, no comete errores, es bueno a la hora de reglar el coche. Es un verdadero placer poder verle".
Lo que no hace Gerhard es criticar a Vettel. "No creo que se pueda llamar un problema a lo que le pasa en la actualidad. Cuando has ganado cuatro mundiales consecutivos, quizás estás un poco cansado. El coche es diferente y no le ayuda tanto. Su única motivación es ganar y este año el motor Renault tiene mucha menos potencia que el Mercedes. Es difícil motivarse así", manifiesta.
Claro que el centroeuropeo opina que Seb sí está algo desencantado con la actual campaña. "Cuando eres candidato a ser campeón y ves desde el principio que tu coche no tiene posibilidades, te vas un poco fuera", confiesa en una conversación con MARCA en el Red Bull Ring.
El austríaco no se olvida de Michael Schumacher. No en vano compartieron muchos años en los circuitos y siente una gran admiración por íél. Por ello está muy atento a su recuperación. "Nunca sabes en estos casos de rehabilitación lo que puede suceder. De verdad que deseo con todas mis fuerzas que gane esta carrera, por íél y por su familia. Pero a veces este camino es muy duro y no se sabe lo largo que puede ser", dice alguien que colaboró activamente en el reciente homenaje a Ayrton Senna en el circuito de Imola.