En un encuentro informal con la prensa italiana, no recogido en el programa de actividades de Ferrari para este fin de semana en Silverstone, Marco Mattiacci habló claro. Tras 60 días al frente del equipo, empezó a desgranar las líneas maestras de lo que será una verdadera revolución en el seno de la Scuderia.
Mattiacci, ejerció un silencio diplomático cuando le preguntaron por la salida del actual jefe de motores, Luca Marmorini. "No daríé nombres", dijo sin negar la posibilidad. "Creo en la discontinuidad en todas la áreas: chasis, aerodinámica y motor", dijo, confirmando casi en totalidad lo adelantado por MARCA en Austria. Habrá relevos en las principales jefaturas de departamento de la fábrica.
El eufemismo de la "discontinuidad", significa según sus palabras, "cambiar tambiíén la mentalidad, tomar más riesgos, traspasar la cultura del compromiso, evitar que haya silos y departamentos estancos", afirma el directivo.
Mattiacci confirmó que James Allison, el director tíécnico fichado de Lotus el año pasado, "es mi brazo derecho. Ha habido muchos nombres ilustres, pero tambiíén hay una nueva generación", dice confirmando los cambios.
Tambiíén asegura que el nuevo coche será ya diseñado en el nuevo túnel de Fiorano y señala el punto díébil actual. "¿Si he comprendido cuál es el punto más díébil de nuestro motor? Claro que sí, si no, ¿quíé he estado haciendo?", se pregunta. "Si Williams hoy es así de fuerte, es predominante el factor de la motorización. Y no creo que Red Bull estíé en crisis...". Por último, muestra su total confianza en los actuales pilotos.