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Los egipcios fumadores y bebedores de alcohol desde hoy tendrán que pagar mucho más si desean continuar con sus hábitos, debido a un alza de los impuestos a ambos artículos decretado por el Gobierno.
La medida es parte de un programa de saneamiento de las finanzas emprendido a mediados de la semana pasada por el presidente Abdel Fattah El Sisi que comenzó con un recorte sustancial de los subsidios a los combustibles para disminuir el díéficit presupuestario.
Los incrementos de precios de los cigarrillos van desde el 17 por ciento en las marcas más populares y por encima del 16 a las de mayor precio.
Esta es la segunda ocasión este año que los cigarrillos, tanto los nacionales como los de importación, sufren un aumento de precios, la anterior en febrero cuando los precios aumentaron entre cinco piastras y 1,75 libras egipcias.
La piastra es la moneda fraccionaria, 100 cada libra egipcia; la divisa nacional se cotiza en estos momentos a alrededor de 7,15 frente al dólar.
En el caso de las bebidas espirituosas en lo sucesivo costarán entre 150 y 200 por ciento más tanto las importadas como las de fabricación nacional.
A fines del mes pasado las autoridades gravaron las ganancias de las personas jurídicas y naturales que operan en el mercado de valores lo que provocó una notable caída de la actividad bursátil, revertida este domingo, primer día laborable de la semana en este país.
Asimismo anunciaron una reforma del sistema impositivo cuya entrada en vigor aún no ha sido anunciada y que estará basado en el gravamen al valor adquirido.
El mandatario egipcio declaró a la prensa que la adopción de las medidas resultan imprescindibles porque el "país podría verse ahogado por las deudas".
Fuentes oficiales estiman que los nuevos impuestos deben reportar en el año fiscal 2014-2015 ingresos por alrededor de 118 mil 400 millones de libras egipcias unos 16 mil 600 millones de dólares).
Los recortes de los subsidios a los combustibles y otros artículos estaba en el ambiente desde el mandato del ex presidente Mohamed Morsi, quien se abstuvo de dar pasos en esa dirección a todas luces por razones de conveniencia política.
Morsi fue derrocado por el Ejíército al mando de El Sisi, quien ganó los comicios para la primera magistratura a fines de mayo pasado y tomó posesión a principios de junio siguiente