ahora que no paga que no hay pasta sale todo lo malo del personaje , mientras todo funcionaba sobre ruedas nadie intuia nada o todos se hacian los sordos y ciegos ahora esto dicen los empleados
El tsunami Gowex parece no tener fin. La ola destructiva se ha llevado por delante una empresa valorada en 1.600 millones de euros, la credibilidad de todo un mercado y por supuesto, el trabajo de la plantilla de la empresa.
Jenaro García –presidente y fundador de la empresa- confesó el pasado domingo vía Twitter que había falseado las cuentas de los cuatro últimos ejercicios. Este hecho le había permitido sostener la inflada cotización de la compañía en el hoy en entredicho Mercado Alternativo Bursátil de Madrid. Las acciones de Gowex debutaron con un precio de 3,5 euros en 2010 y llegaron a valer más de 19 euros.
El subidón en el precio parecía sustentado en el supuestamente lucrativo negocio de las redes wifi gratuitas. Gowex aseguraba tener acuerdo con 65 ciudades del planeta, como Dubai, Madrid, París o Nueva York, y suministraba conexión inalámbrica a Internet en 20 sistemas de transportes públicos, como el de la EMT de Madrid. Según publicaron, en 2013 Gowex tuvo una facturación de 182,6 millones de euros, unos recursos previos de 94,4 millones y un nivel de caja de 54,8 millones. Vamos, lo que se dice un negocio redondo.
Pero todo era mentira. ¿Jenaro era un vulgar chorizo? ¿Simplemente quería dar un pelotazo? La respuesta no es tan sencilla. Y menos despuíés de leer el revelador post que una de sus empleadas le ha dedicado.
[Relacionado: Gowex, un fraude a pleno rendimiento]
"No creo que Jenaro hiciera todo esto por ambición económica, íél quería estar en todas partes y salir en todos los papeles, íél quería ser grande y recordado, aunque tuviera que llevarse por delante a tantas familias. En su locura, todo era justificable. Sinceramente no creo que sea una mala persona. Simplemente es un hombre enfermo, muy enfermo, que se creyó un salvador, que se creyó sus propias mentiras, un megalómano en toda regla"
María Tomíé, trabajadora de Gowex, explica así en una entrada titulada “La caída de un mito†lo que pudo llevar a Jenaro a cometer tantos y tantos errores. Y su diagnóstico es bien claro: el CEO de la empresa es un megalómano que solo quería destacar.
Cada día que pasa conocemos más detalles que hacen cada vez más fascinante al personaje. Como el video de la reunión interna de los trabajadores de Gowex, producida poco despuíés de conocerse el demoledor informe de Gotham que sacaba a relucir las miserias de la compañía y que precipitó su caída: "como hemos dicho, estamos en las ciudades que estamos, hemos conseguido las facturaciones que hemos conseguido. Para todos los que tengáis temor de que la empresa va a desaparecer, os garantizo que eso no es así" aseguraba apenas 72 horas antes de confesar sus mentiras.
[Relacionado: El caso Gowex hace saltar las alarmas sobre el MAB]
Y la locura continua: en las últimas horas hemos conocido un surrealista mail que Jenaro ha enviado a los trabajadores de Gowex en el que se disculpa por el daño causado, pero en el que tambiíén utiliza un surrealista lenguaje grandilocuente en el que viene a decir más o menos que sí, que se ha equivocado, pero que lo hizo pore estar enamorado del proyecto. Para rematar, termina el mail con el poema ‘If’ de Rudyard Kipling, un canto al individualismo, al riesgo y a la megalomanía. Genio y figura… hasta la sepultura.
Description Toggle
Grandes empresas que han entrado en números rojos en los últimos tiempos