Por... KEN SWEET
NUEVA YORK -- El mercado bursátil neoyorquino descendió el jueves luego que los temores en torno a la liquidez de un banco portuguíés ahuyentaran a los inversionistas estadounidenses, impulsándolos a vender acciones y a adquirir activos menos riesgosos como el oro y los bonos gubernamentales.
Durante la noche surgieron preocupaciones en torno a la estabilidad financiera de Espirito Santo International, un holding que es el mayor accionista de un grupo de firmas, incluida la matriz del banco más grande de Portugal, el Banco Espirito Santo.
Espirito Santo International presumiblemente no hizo un pago para amortizar una deuda esta semana y presenta irregularidades contables, problemas que desataron la crisis deudora en Europa hace cuatro años. Los problemas del banco generaron rumores entre los corredores e inversionistas de que se avecine otra crisis de deuda en ese continente.
La venta de activos del jueves comenzó en Europa y se extendió a Estados Unidos, donde el promedio industrial Dow Jones se desplomó hasta 180 puntos en la primera hora de transacciones.
Pero la ansiedad en territorio estadounidense cedió pronto y el mercado subió constantemente el resto del día. Aunque las acciones nunca se recuperaron por completo, el declive en el Dow fue de casi la mitad de lo que era al principio de la sesión del jueves.
"La noticia de hoy sí reavivó algunos de esos temores de contagio", dijo Ryan Larson, jefe de transacciones de valores para RBC Global Asset Management.
Portugal es una de las economías más pequeñas de la eurozona y, al igual que Grecia e Irlanda, requirió un rescate internacional en 2011 durante la crisis deudora del continente. Se suponía que un programa de recuperación económica de tres años pondría en orden sus finanzas.
El Dow concluyó el jueves con una píérdida de 70,54 puntos (0,4% ) en 16.915,07. El índice Standard & Poor's 500 perdió 8,15 unidades (0,4% ) a 1.964,88, mientras que el compuesto del Nasdaq cayó 22,83 puntos (0,5% ), ubicándose en 4.396,20.
Los corredores y los estrategas de mercado señalaron un par de razones por las que las acciones no siguieron cayendo en Estados Unidos.
En primer lugar, ha sido una semana relativamente tranquila en Wall Street, con pocos datos económicos y sólo un par de compañías que han reportado sus resultados trimestrales, así que cualquier noticia negativa probablemente "iba a ser recibida con una reacción excesiva", dijo Larson.
"Despuíés que los participantes tuvieron tiempo para ver las cosas con calma y evaluar, muchos se percataron de que Estados Unidos está en una posición relativamente buena en comparación (con Europa)", señaló.
En segundo lugar, incluso en momentos en que el mercado estadounidense se ubica cerca de sus niveles históricos más altos, muchos inversionistas acumulan gran cantidad de dinero en efectivo que no ha ingresado al mercado. Cualquier caída notable en los precios de las acciones probablemente sería recibida por una disposición de los inversionistas a ingresar a la bolsa.
"En general, la gente está dispuesta a meter dinero a este mercado cuando se presenta la oportunidad", dijo Erik Davidson, subjefe de inversiones en el Wells Fargo Private Bank, que administra 170.000 millones de dólares en activos.
Los inversionistas sí buscaron algo de protección el jueves. Los precios de los bonos y del oro subieron a medida que los inversores trasladaban dinero a los refugios tradicionales. El rendimiento en el bono del Tesoro a 10 años cayó de 2,55% a 2,54%, mientras que el oro ganó 12 dólares (1% ) hasta venderse en 1.336,30 dólares la onza.