(PL)
El gobierno brasileño redujo de 2,5 a 1,8 por ciento el pronóstico de crecimiento económico para este año, mientras la inflación ascenderá a 6,2 por ciento, de una previsión inicial en 5,6 por ciento.
Esta proyección se ubica por encima del vaticinio de especialistas en mercado financiero, que señalaron un cierre del año con un 0,97 por ciento de ascenso del Producto Interno Bruto.
Entre los factores negativos tenidos en cuenta aparecen los malos resultados del sector industrial, el aumento de la tasa de interíés básica, que pasó del 7,25 por ciento anual en abril de 2013 a 11 en mayo último, un ascenso de la inflación, el alto nivel de endeudamiento de los hogares y la poca confianza de consumidores y empresarios.
A pesar de que los precios de los alimentos y servicios subieron menos que a inicios del este 2014, se estima que continuarán en ascenso, lo cual motivó que las autoridades vaticinen un incremento del nivel inflacionario de hasta el 6,2 por ciento para diciembre, muy superior al 5,6 por ciento previsto inicialmente.