Por… Ernesto Selman
El tema del incremento del salario mínimo se debate en muchos países de Amíérica Latina y el Caribe como si fuese la vía para salir de la pobreza. Generalmente, las posiciones de los empleadores, trabajadores y sindicatos difieren, cuando lo que se debate es cuánto debe ser el incremento al salario mínimo. Los argumentos que se usan para justificar la posición de cada grupo giran en torno a la inflación acumulada y/o el costo de la canasta familiar que se calcula para cada país. Las discusiones del salario mínimo casi nunca giran alrededor del incremento de productividad de los trabajadores, es decir, el aporte de íéstos en los procesos productivos.
El trabajo es un recurso económico vital porque, conjuntamente con otros factores de producción, transforma recursos escasos en bienes y servicios útiles que satisfacen necesidades y/o demandas de seres humanos. Una relación laboral entre privados es, a su vez, una relación contractual. El precio que surge del intercambio voluntario entre el trabajador y el empleador es el salario. Este se paga en base a unidad de servicio brindado, generalmente medido en base a tiempo; por hora, semanal, quincenal o mensual. El trabajo está presente en todo proceso productivo y todos estamos de acuerdo que el incremento de los ingresos de los trabajadores es clave para un mejor nivel de vida.
Salarios mínimos en contexto
Algunas preguntas surgen: ¿Cuál es la mejor vía para incrementar los ingresos de los trabajadores? ¿Realmente las regulaciones sobre salario mínimo contribuyen a mejorar el ingreso promedio? A primera vista, parecería que un incremento del salario mínimo es beneficioso porque incrementa los salarios de los trabajadores más necesitados. Sin embargo, cuando el salario mínimo está por encima de un nivel que los trabajadores están dispuestos a percibir voluntariamente, nos damos cuenta que su aplicación puede ser perjudicial para los propios trabajadores, ya que no encontrarían trabajo en ese nivel.
Lamentablemente, las pasiones que envuelve esta discusión implica que los principios económicos más básicos se hayan perdido en el camino y no formen parte del debate. ¿Quíé sucedería si en cada país se estableciera un salario mínimo por encima de lo que establecerían los empleadores y trabajadores voluntariamente?
Una consecuencia directa de salarios mínimos por encima de mercado y otras regulaciones estatales que incrementan el costo laboral (no-salarial) es mayor desempleo. Cuando los salarios por ley o regulación se definen por encima de los que surgen de la libre negociación y los costos a empleadores son altos, desincentiva la contratación de trabajadores en la economía. Esto penaliza principalmente a los que no tienen empleo, a los trabajadores menos calificados y jóvenes que se integran al mercado laboral todos los años.
Otra consecuencia de altos costos laborales y salarios mínimos por encima de lo que trabajadores están dispuestos a percibir y empresas dispuestas a pagar es mayor empleo informal. En la República Dominicana, el 56% del empleo está en la informalidad, según la última encuesta del mercado de trabajo que realiza el banco central. Desde el año 2000, el empleo informal se ha expandido al doble del empleo formal en la República Dominicana. Tanto empleadores como trabajadores recurren a la informalidad cuando perciben que los costos de operar en la economía formal son mayores que los beneficios que ofrece.
Es una realidad que mayores costos no salariales y salarios mínimos por encima de lo que los trabajadores están dispuestos a percibir y las empresas dispuestas a pagar ocasionan desempleo y crean un incentivo perverso para el empleo informal. Las buenas intenciones de los que promueven un mayor nivel de salario mínimo no podemos cuestionarla, pues TODOS deseamos mayor bienestar económico para los trabajadores. En este caso, el tema sería: ¿Cómo se logran mayores ingresos de los trabajadores de manera permanente?
Productividad laboral
La única vía para incrementar los niveles salariales permanentemente es aumentando la productividad de los trabajadores. Un trabajador más productivo puede exigir un mayor nivel de salario y las empresas estarían dispuestas a ofrecer una mayor remuneración por sus servicios laborales porque agregaría mayor valor en los procesos productivos.
Ahora bien, la pregunta es: ¿cómo se incrementa la productividad de los trabajadores? Existen diferentes factores que contribuyen a un incremento de la productividad de los trabajadores:
1. Incremento del nivel de inversión de capital: más maquinarias y equipos permiten a los trabajadores producir más porque los ayuda en sus tareas. El nivel de capital acumulado en la República Dominicana es bajo porque no brinda un ambiente propicio para la inversión de capital y creación de riquezas.
2. Nuevas tecnologías en los procesos productivos: mejores maquinarias y equipos (bienes de capital) implica que se podrá producir más por unidad de trabajo. Es obvio que sustituir una yunta de buey por un tractor implica un incremento de la producción y, en consecuencia, se incrementa el ingreso del agricultor.
3. Mejor formación y adiestramiento profesional: una mejor educación e instrucción hace que los trabajadores puedan agregar mayor valor en los procesos productivos. En la República Dominicana persisten bajos niveles educativos por un sistema de educación pública de muy mala calidad.
4. Mayor aplicación y disciplina de los trabajadores: personas más responsables y que asumen su trabajo con seriedad son más productivas que otros que no cumplen con sus labores cabalmente.
5. Mejores procesos organizacionales y productivos: una dirección más eficiente de los gerentes de empresas implica una mayor producción por trabajador.
De nuevo, la única vía para incrementar los ingresos de los trabajadores permanentemente es por medio del incremento de productividad. Mientras más y mejor capacidad tiene un individuo de ejecutar tareas que son requeridas en los procesos productivos, mayor valor agrega. Es decir, mientras más productivo el trabajador, mayor nivel de ingresos podrá obtener en el mercado laboral porque sus aportes son mas valorados por los emprendedores.
Las políticas públicas deben enfocarse en cómo lograr un incremento permanente de los niveles de ingresos de los trabajadores a travíés del incremento de productividad. En este sentido, hemos señalado que políticas públicas que promueven la economía de mercado y la libertad de contratación son críticas para promover un incremento de productividad de todos los factores de producción en la economía, incluyendo la productividad de los trabajadores.