EL PAíS - Barcelona - 25/09/2008
El pánico generado por la tormenta financiera prendió ayer entre los clientes del Bank of East Asia (BEA), el vehículo elegido hace un año por La Caixa para iniciar su aventura asiática y, por ahora, una inversión ruinosa. Centenares de clientes del banco, el primero independiente de Hong Kong, rodearon las oficinas más cíéntricas de la entidad en la ex colonia británica con intención de sacar sus ahorros, despuíés de que durante unas horas se transmitieran mensajes de texto por telíéfono en los que se ponía en cuestión la salud financiera del banco, informa Bloomberg.
La cotización del valor se resintió: llegó a caer un 11% en Bolsa, pero cerró con una bajada limitada al 6,85%, hasta los 25,15 dólares hongkoneses, despuíés de que el banco desmintiera rotundamente los "rumores maliciosos" y de que defendiera su "solvencia y estabilidad".
Según los datos de Bloomberg, el BEA, en cuyo capital La Caixa controla un paquete del 9,72%, es el valor del sector con un peor comportamiento en Bolsa este año, con una caída del 53%. Al margen de la salud de la entidad, que tiene unos activos de 396.600 millones de dólares de Hong Kong (34.865 millones de euros, a 30 de junio), para La Caixa no ha sido por ahora una buena inversión, pese a ser "estratíégica". La primera caja española ha invertido, desde septiembre pasado y en tres fases, un total de 673 millones de euros en el banco asiático, hasta controlar el citado 9,72%.
Esa participación valía ayer en la Bolsa de Hong Kong según datos de Bloomberg 359 millones de euros, un 47% menos, con unas minusvalías de más de 300 millones.
