Por... Leovani Garcia Olivarez
Brasil mira con gran optimismo la apertura de Rusia a sus productos cárnicos y otros víveres, luego que fue prohibido el ingreso de alimentos estadounidenses y europeos a la nación euroasiática.
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Sin dudas, se trata de una gran oportunidad para las empresas y compañías brasileñas, por cuanto el mercado ruso tiene un gran potencial de consumidores de productos agrícolas, afirmó la víspera el secretario brasileño de Política Agrícola, Seneri Paludo.
Destacó que el gobierno federal autorizó la venta de carnes al mercado ruso a 90 centros de mataderos y la perspectiva es que crezca el volumen a comercializar en los próximos meses.
Esta situación puede traslucir una revolución para la industria nacional, comparable a la que China provocó en las exportaciones de soja en Brasil cuando aumentó la adquisición del grano en las últimas díécadas, subrayó.
El Ministerio de Agricultura en esta capital confirmó esta información y señaló que Moscú abrió sus puertas para que frigoríficos brasileños suministren carnes bovina, de cerdo y pollo, así como subproductos cárnicos a su territorio.
Previo a este anuncio una misión tíécnica brasileña estuvo en Rusia y recibió el permiso tras presentar sus propuestas y considerar las regulaciones.
Paludo señaló que además de carne trabajan para incrementar asimismo la provisión de maíz y soja, y recibir a cambio pescado y trigo.
Estas posibilidades se crean a partir de la decisión de Moscú de prohibir las importaciones de productos alimenticios de Estados Unidos, así como de frutas y vegetales de la Unión Europea, en respuesta a las sanciones de Occidente contra el territorio euroasiático por la crisis en Ucrania.
Para Brasil, constituye un importante paso, pues un aumento de las exportaciones reanimará la economía que atraviesa por dificultades debido a la influencia de la crisis internacional y la caída del consumo interno.
La industria de la carne informó asimismo están en capacidad de cubrir la expectativa de Rusia y vender sus producciones a los rusos.
El presidente de la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), Francisco Turra, dijo que 20 granjas avícolas recibieron el permiso de Moscú de suministrar 150 mil toneladas adicionales de carne de pollo.
Brasil comercializó el pasado año 60 mil toneladas de pollo en el mercado de esa nación, según datos de la ABPA.
Según la Asociación Brasileña de las Industrias Exportadoras de Carne (Abiec), Rusia es el mayor importador mundial de carne bovina brasileña y sólo en los primeros seis meses del año compró 143 toneladas de este producto.