Por... RYAN J. FOLEY
En una medida elogiada por activistas laborales, Nike Inc. acordó el lunes destinar 1,5 millones de dólares para ayudar a los trabajadores abruptamente despedidos el año pasado por dos de sus subcontratistas en Honduras.
El anuncio surgió ante la presión cada vez mayor de universidades y grupos estudiantiles, que le pidieron a Nike que pagara a los trabajadores la liquidación que deberían haber recibido cuando las fábricas cerraron.
Nike se había negado durante meses, diciendo que la compensación de los empleados era la responsabilidad de los subcontratistas Hugger y Vision Tex.
Pero bajo el acuerdo con el sindicato de los trabajadores, la Central General de Trabajadores de Honduras, Nike acordó contribuir con 1,54 millones de dólares para un fondo de emergencia que ayudará a más de 1.500 empleados.
El dinero será distribuido de acuerdo con los ingresos de los trabajadores y a la duración de sus servicios, dijo Jeffery Hermanson, un representante del sindicato.
Nike tambiíén cubrirá el costo para inscribir a los trabajadores en el Instituto Hondureño de Seguridad Social durante un año y le dará preferencia a los empleados en caso de que haya vacantes en otras subcontratistas en Honduras.
Las medidas "compensaran completamente a los trabajadores por lo que se les debe", dijo Scott Nova, director del Consorcio por los Derechos de los Trabajadores, un grupo de vigilancia laboral.
Nova felicitó a los involucrados por el acuerdo en una carta a la Universidad de Wisconsin en Madison, que había terminado su contrato con Nike en abril.
Nike contrató los servicios de las fábricas ubicadas en Choloma y San Pedro Sula para producir ropa. Las fábricas cerraron sin aviso en enero del 2009 y a los trabajadores se les debían 2,6 millones de dólares en liquidación, según la ley hondureña.
Nike había ofrecido dar capacitación y prioridad a los trabajadores para empleos en fábricas cercanas, pero se había resistido a pagarles. Incluso al aceptar el pago la empresa insistió el lunes que el dinero era para un fondo de emergencia y no por liquidación.
La rectora de la Universidad de Wisconsin en Madison, Biddy Martin, terminó en abril el acuerdo de licencia con Nike, por lo que la empresa no podría producir la ropa de sus equipos deportivos. Biddy dijo que Nike había violado su código de conducta, que requiere que las compañías que fabrican productos para universidades sean responsables de sus subcontratistas.
La Universidad de Cornell amenazó con tomar una medida similar a finales de año si no se tomaba alguna medida, y la organización de Estudiantes Unidos contra las Fábricas Explotadoras comenzó una campaña en todo el territorio estadounidense bajo el lema "Just Pay It!" (¡Tan sólo págalo!), refriíéndose a la liquidación de los trabajadores hondureños.
La campaña hacía un juego de palabras con el lema de Nike, que es "Just do it!" (¡Tan sólo hazlo!).