The Associated Press
LOUISVILLE, Kentucky, EE.UU. (AP) — Los fabricantes de whisky bourbon de Kentucky han apostado por almacenar sus mayores inventarios en más de una generación con vistas a hacer el gran negocio.
Como lo plantearía un camarero: los destiladores ya comenzaron a hacer las cuentas de millones de rondas de whisky aunque nadie las haya pedido.
La producción tiene sus riesgos, pero en el momento correcto —una gran oferta acompañada de gran demanda— puede resultar en excelentes ingresos para las destiladoras grandes y pequeñas.
Si no se logra el objetivo, los fabricantes de whisky se quedarán con grandes existencias y estará comprometida la futura producción, en particular en las destilerías artesanales que han aumentado su popularidad.
"La gente continúa preguntándonos ¿cuándo reventará la burbuja?", dijo Eric Gregory, presidente de la Asociación de Destiladores de Kentucky.
Para la mayoría de las empresas del sector, la respuesta es que no sucederá pronto.
Las grandes compañías confían en la continua demanda internacional de lugares como China y el gusto tradicional por el whisky en Estados Unidos, donde la bebida tiene que estar añejada al menos dos años en barricas nuevas de roble quemado.
"Estamos más ocupados como yo nunca lo habría imaginado", dijo Chris Morris, maestro destilador en Brown-Forman Corp., productora de los whiskys Woodford Reserve y Old Forester.
En 2013, las destilerías de Kentucky produjeron 1,2 millones de barriles de whisky bourbon, la cifra más grande desde 1970, según la Asociación de Destiladores de Kentucky. Los inventarios alcanzaron cinco millones de barriles por primera vez desde 1977, dijo el grupo.
La elaboración de whisky se ha incrementado más de 150% en los últimos 15 años en Kentucky, donde se efectúa el 95% de la producción mundial de esta bebida.
"Durante muchos años el bourbon fue considerado la bebida de los nobles del sur", dijo Jimmy Russel, quien por mucho tiempo ha sido maestro destilador de Wild Turkey. "Ahora el whisky se ha convertido en una bebida mundial", agregó.
La otra vez que la producción alcanzó su punto más alto fue en la díécada de 1970 y los destiladores terminaron ahogados debido a una caída en la demanda.
En Estados unidos los ingresos totales por las ventas de whisky bourbon de Kentucky y de whisky de Tennessee alcanzaron el año pasado 2.400 millones de dólares, un incremento de 10,2%, según el Consejo de Bebidas Espirituosas Destiladas. El volumen aumentó 7% y se ubicó en 18 millones de contenedores, agregó.
Las exportaciones de whisky de ambos estados rebasaron los mil millones de dólares por primera vez en 2013, según el consejo.
