El viento juega a favor de las empresas de aerogeneradores y por extensión, para sus accionistas. Si ya se habla de que Vestas -la danesa es la más grande del sector- podría efectuar su primer pago en efectivo en más de una díécada el próximo año siempre que mantega su deuda a rajatabla, tampoco es necesario viajar tan lejos para encontrar un caso similar.
En España, Gamesa es una firme candidata a seguir sus pasos. El fuerte aumento de su beneficio neto en el semestre se ha visto reflejado no sólo en su positivo comportamiento en el parquíé -es la sexta más alcista de todo el Ibex 35 en lo que va de año-, sino que además ha generado una expectativa en los analistas de que vuelva a pagar dividendo, tras dos años sin hacerlo, en 2015.
Para el consenso de mercado recogido por Bloomberg, Gamesa podría retribuir a sus accionistas con 0,03 cíéntimos por acción el año que viene, frente a los 0,049 que entregó en 2012 mediante dos pagos (uno de ellos en scrip dividend). Lo que a los precios actuales supondría una rentabilidad del 0,31 por ciento.
Sin embargo, el hecho de que se ponga en el candelero la posibilidad de que dos de las tres cotizadas europeas que existen dentro de este sector vuelvan a desempolvar sus políticas de retribución a corto plazo, es sólo un reflejo de la fortaleza que muestran este tipo de compañías ahora mismo -además de Vestas y Gamesa, Nordex es la tercera en cuestión y no paga dividendo-.
En el caso de la española, el primer semestre del año ha dejado a su paso un aumento de su beneficio neto del 88 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 42 millones de euros.
Y lejos de que esa mejoría sea puntual, la media de casas de inversión que recopila FactSet espera que, a cierre de este año, las ganancias de Gamesa alcancen los 106 millones de euros, casi el triple que 2013 gracias, en parte, a una recuperación de la demanda a nivel global.
¿Un consejo? Mantener su acción
Se trata de unos resultados que además de alimentar la expectativa de que íésta pueda repartir una parte de sus beneficios con los accionistas, tambiíén han dado un impulso a su cotización en bolsa. De hecho, justo despuíés de que rindiera cuentas, el pasado 24 de julio, hasta seis firmas de inversión se encargaron de revisar al alza su valoración.
La más optimista de todas ha sido CaixaBank, ya que estima que los títulos de Gamesa podrían alcanzar los 11,5 euros en los próximos doce meses, lo que significa que aún tendría margen para subir un 19 por ciento más desde los precios actuales.
Sin embargo, el avance que acumula la acción en el parquíé, más de un 25 por ciento en lo que va de año, hace que el consenso de mercado de FactSet considere que su acción estíé sobrevalorada en bolsa siendo su precio justo los 9,13 euros. Lo que sí ha mejorado la media de bancos de inversión es su recomendación. Si comenzó el año siendo una clara venta, ahora, seis meses despuíés, el consejo que lanzan los analistas es mantener sus títulos en cartera.
