Con el precio de la deuda pública por las nubes (rentabilidad por los suelos), como demuestra el ríécord histórico logrado ayer por la subasta del Tesoro, la banca española se ha lanzado alegremente a vender deuda pública con grandes plusvalías para 'apañar' unos márgenes ínfimos. Pero no todas las entidades lo están haciendo por igual. El banco donde más peso tiene esta práctica es Sabadell, ya que supone el 45% de su margen bruto al cierre del primer semestre. Por su parte, el Popular es el que más la ha incrementado en el último año: ha pasado del 11,18% del margen en 2013 al 29,11% en la actualidad.
Como se recordará, las entidades españolas llenaron sus balances de deuda pública con las inyecciones de liquidez a largo plazo (LTRO) del BCE, mediante la popular práctica del carry trade: tomaban prestado el dinero a un interíés muy bajo –el 1% en esas subastas, y posteriormente más barato gracias a las bajadas de tipos– y lo invertían en bonos del Estado, que rentaban el 4%, el 5%, el 6% y casi el 7% durante la crisis de la deuda. La diferencia era el beneficio de los bancos.
Ahora, están rentabilizando por segunda vez estas compras gracias a que esas rentabilidades se han desplomado –el bono a 10 años rinde hoy el 2,1%– y los precios (que se mueven a la inversa) se han disparado, lo que significa que pueden vender los títulos con grandes beneficios. Y estos beneficios no pueden llegar en mejor momento, con los márgenes en niveles ínfimos –debido a la caída del críédito y a que el grueso de los príéstamos que tienen en balance apenas tiene rentabilidad con los tipos actuales– y la rentabilidad del sector por los suelos. Por tanto, la tentación es muy alta.
Ahora bien, no todo el mundo lo está haciendo con la misma fruición. Esta operativa supone el grueso de lo que se conocen como resultados de operaciones financieras (ROF). El banco en el que estos ROF tienen mayor peso sobre su margen bruto (que mide los ingresos del negocio típico bancario más las comisiones, los ROF y otras partidas) es el Sabadell, donde suponen un 45,03%, como se aprecia en el gráfico adjunto. Esta cifra es muy similar a la del año pasado, del 46,06%.
Desde el banco que preside Josep Oliu explican que "el ROF se ha destinado íntegramente a dotaciones, por eso el nivel de cobertura de la cartera está en torno al 14%, de las más altas del sistema en toda Europa. En ningún caso se ha utilizado para salvar la cuenta de resultados, ya que en la parte de abajo de la cuenta el ROF se esfuma en las provisiones".
Popular, el mayor incremento
Pero el incremento más llamativo de esta práctica en el último año corresponde a Popular, donde las operaciones financieras han pasado del 11,18% en 2013 al 29,11% en 2014. La entidad presidida por íngel Ron tambiíén mantiene un fuerte ritmo de provisiones pese al final del saneamiento del ladrillo (los decretos 'Guindos'), debido a su elevada tasa de morosidad, la más alta de las grandes entidades; se sitúa en torno al 14%, pero la calcula de forma diferente al resto del sector.
Tambiíén se aprecia un importante incremento en BBVA España, ya que los ROF han aumentado del 13,33% al 19,93%. No obstante, en el conjunto del banco este peso es muy inferior, del 11,34%, y además desciende respecto a 2013. En CaixaBank este peso se eleva dos puntos, hasta el 14,24%.
Bankia reduce al mínimo las ventas
El resto de las principales entidades españolas registran descensos de esta operativa en los últimos 12 meses, especialmente destacables en Bankinter –baja del 18,05% de su margen bruto al 11,89%– y, sobre todo, en Bankia, donde ha pasado del 16,08% al 4,92%, el porcentaje más bajo del sector. Esto puede indicar mayor recurrencia del margen, pero tambiíén unas menores necesidades de provisiones debido a los fortísimos saneamientos acometidos el año pasado y el anterior.
En todo caso, el grupo BFA-Bankia cuenta con un importante colchón de deuda pública que puede vender para devolver las ayudas estatales recibidas, aparte de colocar mayores porcentajes de su capital en bolsa. Esta deuda se compone en gran parte de los bonos de Sareb entregados a cambio de sus activos inmobiliarios; precisamente, este canje es el que explica que el capital de Bankia sea mayor que el de otras entidades pese a que su tamaño es similar, ya que estos bonos no computan en los activos ponderados por riesgo (APR), que son el denominador de la ratio de capital.
Finalmente, Santander tambiíén ha reducido el peso de la venta de deuda sobre sus márgenes, aunque esta ya era bastante reducida el año pasado. Ahora se sitúa en niveles del 6% tanto en España como en el conjunto del banco.
Se puede pensar que antes de las ventas masivas de deuda, el carry trade tambiíén tenía un peso importante en los márgenes, por lo que las comparaciones pueden no ser homogíéneas. Sí lo son, puesto que el carry se registraba como margen de intereses, no como ROF, ya que al final es una operativa muy similar al negocio típico bancario: tomar prestado dinero (en este caso al BCE) y prestarlo con más interíés (sólo que al Estado en vez de a familias y empresas). Estas fuertes posiciones de la banca española en deuda pública hacen que algunos analistas consideren que el rescate de la banca en realidad fue del Estado, ya que así las entidades que se salvaron de la quiebra pudieron seguir financiándolo.