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Autor Tema: Causas emocionales de la obesidad  (Leído 542 veces)

Scientia

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Causas emocionales de la obesidad
« en: Agosto 28, 2014, 07:23:53 pm »
Causas emocionales de la obesidad


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Desde el punto de vista simbólico, las personas que engordan, en realidad lo que hacen es “protegerse” de los demás, o de algún tipo de situación o trauma instaurado en su cabeza.

En la obesidad no se acumula masa ósea, ni muscular, ni se agranda ningún órgano, ni se llena ninguna cavidad de aires malignos. Lo único que se acumula bajo la capa de la piel es una cantidad de grasa (energí­a estancada) que no se va a usar y se retiene una cantidad de lí­quido (emociones tóxicas), que el organismo no puede eliminar.

Las cíélulas del cuerpo de una persona obesa, obedecen una orden de acumular grasa, y como sea, de no soltarla, “no quemarla”. Centrándonos en la grasa, íésta podrí­a considerarse como un elemento comodí­n que el cuerpo, obediente como marinero a las órdenes del patrón, el inconsciente, las sitúa estratíégicamente con distintas intenciones, tantas como obesos.

Obesidad

Tres ejemplos:
1.- En el abdomen, para defenderse de ser adulto. Tomamos forma de bebíé barrigón. Puede que el árbol ataque a los niños cuando “espigan”. En el abdomen tambiíén, para simular un embarazo. El árbol genealógico te acepta como madre, no como mujer.

2.- En las caderas y muslos para ocultar el talento creativo y la libertad de expresión artí­stica. El árbol asignó a otra persona este territorio, o hay una prohibición total al desarrollo libidinal, en beneficio de otro de los egos, por ejemplo el intelectual o el material.

3.- En todo el cuerpo a consecuencia de un abuso sexual. Puede provocar que asociemos “la belleza” con “la agresión”. Es decir, si soy bella soy blanco de agresiones sexuales, por lo tanto engordo y de ese modo nadie me mirará, ni me deseará sexualmente. Es una forma de defensa para estar a salvo.

Desde la perspectiva de Naska Groppaglio, la obesidad, así­ como la delgadez, las jorobas, etc. se utilizan para integrarse en el “clan familiar”. Cuando no hay suficiente espacio en familias con muchos hijos, cuando uno nace no deseado, del sexo opuesto al esperado, es posible que el cerebro más primitivo encuentre estrategias de supervivencia que responden a estos patrones.

Tambiíén hay personas que establecen su prioridad en el ahorro, en no gastar ni un centavo. Son las personas que no invierten, sólo acumulan. La obesidad podrí­a ser un sí­ntoma de esa disposición, del miedo a que le falte. Como un seguro a todo riesgo, donde la grasa es “el seguro”.

Detrás de la obesidad tambiíén puede haber una madre dominante, posesiva, que ejercí­a un control estricto sobre su alimentación, sus pensamientos, sus sentimientos y su creatividad. En este sentido, la obesidad representa una oposición inconsciente a la autoridad materna que abusó de nosotros.

Un ejemplo puede aclararlo: Una niña empezó a engordar para que su madre la quisiera y se preocupara de ella como de su abuela que habí­a enfermado y ahora estaba en su casa robándole toda la atención.

Alejandro Jodorowsky dice que cuando uno sufre un abuso, eso se sigue repitiendo. Hay que eliminar de la mente el sí­mbolo del abuso y romper la fijación con un acto psicomágico. En este caso le recetó que comprara tantos kilos de huesos para perros como los que ella tení­a en estos momentos de sobrepeso. Llevar toda esa carga en una carretilla hasta el cementerio donde estaba enterrada su abuela y decirle: ” abuelita, estos kilos son tuyos, no son mí­os, me libero de esta carga” Tambiíén deberí­a llevar miel para endulzar y que no fuera un acto hostil.

Noticias relacionadas con la obesidad

Una noticia apunta que el estómago puede actuar como un “segundo cerebro”. Se ha descubierto toda una red neuronal de entorno a cien millones de neuronas en el conducto intestinal. De esta manera, lo que se conoce como “sentimiento intestinal” es el nudo en el estómago que todos conocemos. A riesgo de equivocarnos, podemos pensar que en este rudimentario “cerebro” el hambre de amor, de atención y de ternura… lo satisfacemos con exceso de alimento.

Otra noticia habla de una especie de “interruptor biológico” de la obesidad, que ofrece la posibilidad de manipular la presencia o ausencia de grasa en zonas anatómicamente estratíégicas del cuerpo. Ese interruptor se activa sobre todo por el estríés crónico. Este hallazgo explicarí­a porquíé hay personas que durante sus vacaciones, pese a los habituales excesos del verano, pueden llegar a perder peso al alejarse temporalmente de sus presiones y preocupaciones cotidianas.

La última de las noticias que vamos a comentar es una especie de “programación enferma” que advierte que pronto habrá una epidemia de cáncer de estómago en los paí­ses desarrollados, según han alertado expertos en esta patologí­a. Para estos expertos, la causa de este incremento podrí­a tener relación con la obesidad.
Serí­a interesante y sobre todo positivo, complementar lo que los especialistas míédicos aconsejan respecto a dietas y ejercicios para sanar la obesidad, con una mirada diferente a la misma, entendiendo la obesidad como un mensaje que el cuerpo nos manda para sanar lo que hay en su raí­z.
Debemos preguntarnos:

-¿Quíé sentido metafórico tiene acumular la grasa o el lí­quido en este lugar de mi cuerpo?
-¿Quíé es lo que en realidad acumulo y para quíé?
-¿Por quíé no dejo fluir la energí­a y las emociones?
-¿Quíé oculto tras la grasa?
-¿A quiíén o a quíé me parezco con esta imagen?
-¿He sido visto por mis padres?
-¿He tenido suficiente espacio para crecer entre mis hermanos?
-¿Estoy alimentando mi falta de amor con exceso de comida?

Dr. Salomon Sellam (Es considerado uno de los máximos expertos en Medicina Psicosomática, campo al que ha dedicado varios libros de ensayo, donde propone una visión psicosomática de la enfermedad y analiza los factores psí­quicos que pueden estar en el origen de cada patologí­a. “La enfermedad es una situación de la vida cotidiana en la que un acontecimiento brusco, inesperado, que nos toma por sorpresa, nos desestabiliza totalmente”.

Fuente: Sanación Holí­stica Salamanca
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