Despuíés de seis años en los que el pequeño comercio no ha dejado de registrar cifras negativas, este 2014 va camino de convertirse en un punto de inflexión.
Así y, pese a que el consumo sigue dando señales de debilidad, la patronal que agrupa a 450.000 comerciantes de proximidad de toda España espera que la confianza, que ya registran las cifras oficiales, se traslade a pie de calle y puedan cerrar el primer ejercicio con cifras positivas desde 2007. Esta perspectiva les hace ser optimistas, dentro de la cautela lógica, ante la posibilidad de poder contratar este segundo semestre.
"Somos prudentes pero optimistas respecto al cierre de año. Confiamos acabar 2014 en positivo. Sería la primera vez desde 2007", explica Manuel García-Izquierdo, presidente de la Confederación Española del Comercio (CEC), que agrupa a 450.000 pequeños comerciantes de toda España.
El trayecto ha estado plagado de obstáculos, que han complicado el día a día del sector, tambiíén a lo largo de este ejercicio. García-Izquierdo reconoce que las estadísticas existentes hasta junio demuestran que las ventas están siendo muy planas. De hecho, la variación media en lo que va de año, de acuerdo con los datos oficiales, apenas alcanza el 0,1%.
Así y pese a que la sensación de los comerciantes es que lo peor ya ha pasado, el consumo aún es demasiado díébil y su recuperación más lenta de lo esperado y deseado. En la CEC son conscientes de que lleva tiempo que los datos macroeconómicos tengan su reflejo en la economía real, las de las familias, sin embargo, aprecian elementos que les hacen pensar que el consumo "puede empezar a mejorar de manera más sólida en este segundo semestre".
Confianza del consumidor
El más importante, es que la confianza del consumidor respecto a la situación presente y futura ha mejorado en torno a 25 puntos desde el año pasado. Del mismo modo, valoran positivamente la posibilidad de que se cumplan las perspectivas del Gobierno y este año se produzca, finalmente, una mejora en las cifras de empleo, que sirva para incrementar la renta disponible de las familias.
Con todo, García-Izquierdo ve necesaria la confluencia de otro elemento: que los consumidores salgan de la crisis económica -tanto objetiva como emocionalmente-. Si este factor, tampoco podrá salir de ella el comercio. Por este motivo reclaman al Ejecutivo políticas efectivas de estímulo al consumo.
Un buen ejemplo de la debilidad que aún se percibe en esta variable es que el volumen de ventas de los productos de gran consumo en hipermercados y supermercados aumentó un 0,9% en el segundo trimestre, frente al 1,2 que repuntó el trimestre anterior. Es una evidencia más de que la demanda interna todavía no refleja la evolución positiva de la economía española, de acuerdo con los cálculos del Growth Reporter de la consultora Nielsen.
Este hecho se aprecia aún más al comparar estos datos con la evolución en conjunto de los países europeos. Sus ventas de productos de gran consumo subieron un 1,6% en el segundo trimestre y el valor final de las ventas, sumada la inflación, repuntó un 3,8. Esa mejora fue más intensa en los grandes mercados europeos como Alemania, Francia e Italia, que crecieron por encima del 1,8. En cambio, Reino Unido todavía muestra tendencias negativas, con una caída del 1,1 por ciento.
Mejora en el empleo
Pese a todo, el sector del comercio ha ido registrando incrementos en las afiliaciones a la Seguridad Social desde el pasado mes de abril de forma ininterrumpida, tanto en tíérminos mensuales, como anuales. El mayor aumento se produjo en julio, coincidiendo con la temporada de rebajas. El número de cotizantes se elevó en 36.051 en relación al mes anterior -subió un 1,68%- y en 30.975 si comparamos con julio del año pasado -lo que supone un repunte del 1,44%-.
"Confiamos en que, según vaya mejorando el consumo pueda ir avanzándose tambiíén en la contratación", remarca García-Izquierdo. Y añade, además, que "aun en las peores condiciones, sólo el comercio de proximidad mantiene más de 1.200.000 puestos de trabajo".
Los pequeños comerciantes aseguran que, hasta la fecha, han demostrado un mejor comportamiento en el mantenimiento del empleo que la mayoría de sectores de la economía en plena crisis económica, por lo que confían en que dentro de seis meses puedan hablar tambiíén de una mejora en la ocupación.
Otro de los problemas que aquejan al sector y precisa de una respuesta es el del críédito, puesto que las condiciones exigidas por las entidades bancarias para poder acceder a líneas de críédito de pequeñas cuantías, que son las que necesita el pequeño comercio, siguen siendo excesivas.