Sacyr iniciará este mes la refinanciación del críédito sindicado de Repsol. La constructora ha abierto el proceso de refinanciación de los 2.426 millones de euros de deuda que mantiene por su participación del 9,05% en la petrolera.
Hace ahora poco más de nueve meses, los casi cuarenta bancos acreedores mantuvieron conversaciones preliminares con la constructora para iniciar la refinanciación de este críédito, tal y como adelantó en su momento elEconomista, y el presidente de la compañía, Manuel Manrique, acordó entonces con el comitíé de críédito, encabezado por Banco Santander, que las negociaciones para refinanciar se abrirían a partir de septiembre.
Con la vuelta de las vacaciones, la constructora y sus más de 40 bancos acreedores tendrán que fijar las nuevas condiciones de financiación a partir de 2015.
Los títulos de Repsol cerraron ayer en los 19,02 euros por acción, con un incremento del 0,69%, lo que supone que a la cotización actual cubre íntegramente el monto del príéstamo.
Conflicto en Panamá
Sacyr además ha cerrado el conflicto abierto durante meses con la Autoridad del Canal de Panamá, lo que deja despejado el camino para poder seguir adelante con este proceso de refinanciación.
Por el momento, fuentes consultadas por este diario explicaron que la intención de la constructora no pasa por desprenderse de la participación en Repsol en un momento en el que la petrolera cuenta con una elevada liquidez, paz accionarial y sólidos proyectos de crecimiento.
Sacyr tiene claro que a este precio de la acción no gana dinero con la operación y preferirá esperar para desinvertir a lo que más convenga a las cuentas de la compañía, incluso mantiene cláusulas que llegado un precio superior le obligarían a desprenderse de parte de las acciones de Repsol.
La constructora, consciente de la elevada liquidez que mantiene la petrolera, sabe que si Repsol no logra invertir durante este año el dinero recibido de Argentina tiene las puertas abiertas a nuevos dividendos extraordinarios.
Repsol ha paralizado la operación de compra de Talisman por la aparición de una mayor cantidad de deuda de la prevista en el proceso de due dilligence, pero las operaciones de compra siguen en los planes de la petrolera, que se ha dado un plazo de un año para realizar una compra.
Sacyr además está pendiente en estos momentos de la refinanciación de Vallhermoso, para lo que falta el acuerdo de tres o cuatro bancos y ha realizado varias desinversiones a lo largo de los últimos meses como parte de su participación en la Torre Adriá.
La constructora, además, está pendiente de tomar una decisión sobre la colocación de Testa, aunque parece que esta operación permanecerá paralizada hasta la refinanciación del críédito por Repsol.
Si Sacyr logra una mejores condiciones de refinanciación desprendiíéndose de una parte de la petrolera, la compañía tendrá que evaluarlo pero puede dar pasos en ese sentido. En fuentes del mercado se considera que podría vender hasta un 1% de Repsol, aunque en algunos momentos durante la tensión con Pemex se llegó a hablar de hasta el 3%.
