El problema de la quiebra de las autopistas de peaje de nueva generación tiene varios frentes abiertos. Mientras Fomento, Hacienda, las concesionarias y los bancos buscan una solución para dar viabilidad a esas autopistas, los accionistas de varias de ellas y las entidades financieras se enfrentan entre sí en los tribunales. En el último episodio de esa batalla, la juez ha rechazado una demanda contra los socios de las autopistas R-3 y R-5 (Bankia, ACS, Sacyr y Abertis) en la que los bancos les solicitaban que aportasen 538 millones de euros más intereses. La sentencia es recurrible.
La demanda fue presentada en bloque por los bancos que financiaron la concesión, entre ellos los españoles BBVA, Santander, Banco Sabadell, Unicaja, BMN y Kutxabank y los extranjeros ING, Depfa, Barclays, Lloyds, Royal Bank of Scotland y Commerzbank.
El sindicato bancario reclamaba el cumplimiento de las supuestas obligaciones asumidas por los socios de la concesionaria en el llamado “contrato de apoyoâ€, firmado en el marco de la financiación otorgada para la construcción de ambas radiales, que van en paralelo a las autopistas A-3 y A-5, de Madrid a Valencia y Extremadura, respectivamente.
Por una parte, los bancos reclamaban 399,8 millones de euros relacionados con el sobrecoste de las expropiaciones y, por otra, 138,6 millones por el incumplimiento de ratios financieros. Los bancos consideraban que los socios deberían haber aportado esas cantidades a las concesionarias Accesos de Madrid (R-3, entre Madrid y Arganda) y Alazor Inversiones (R-5, entre Madrid y Navalcarnero). Pero, además, entendían que tenían un derecho de prenda sobre esas cantidades y pedían abiertamente que se les entregasen al margen del procedimiento concursal en que están inmersas esas concesionarias.
En una sentencia fechada el pasado 25 de julio, pero que acaba de ser notificada a las partes, Cristina Fernández Gil, titular del juzgado número dos de primera instancia de Madrid, desestima íntegramente la demanda. La juez entiende que no está claro que esas cantidades tuvieran que ser aportadas por los socios de las autopistas a las concesionarias, pero que, en cualquier caso, los bancos no tienen derecho a apropiarse de las mismas en ejercicio de un derecho de prenda. “En el contrato de apoyo no se autoriza a los actores [los bancos] a reclamar judicialmente para sí las cantidades previstasâ€, dice la sentencia.
Bankia y Abertis habían comunicado la existencia de estas demandas y cifraban el riesgo asumido en 165 y 131 millones de euros, respectivamente.
La situación de estas dos radiales ya provocó una batalla jurídica entre sus propios socios que fue resuelta en un arbitraje. Abertis y Bankia reclamaban ejercer unas opciones de venta de su participación, pero el árbitro dio la razón a ACS y Sacyr el pasado 20 de mayo, si bien Abertis anunció en la presentación de resultados del primer semestre que había presentado un recurso contra el laudo para su anulación.