AFP
La presidenta de Brasil y candidata a la reelección, Dilma Rousseff, informó el lunes que solicitó a la policía la lista de funcionarios de gobierno implicados en una presunta red de corrupción que involucra a la petrolera estatal Petrobras, a un mes de las elecciones.
Rousseff ordenó a su ministro de Justicia, Josíé Eduardo Cardozo, que envíe un pedido a la Policía Federal para tener acceso a la declaración del encarcelado exdirector de Refinación y Distribución de Petrobras, Paulo Roberto Costa, acusado de integrar una red de lavado de dinero.
En busca de beneficios judiciales, Costa reveló en un interrogatorio con la Policía Federal la existencia de un esquema de pago de coimas que vincula a decenas de políticos, la mayoría oficialistas, y a la petrolera, según la revista Veja.
Las acusaciones cayeron como un balde de agua fría en el gobierno y complicaron más el panorama electoral de Rousseff a pocas semanas de las presidenciales, el 5 de octubre, con sondeos que le han sido cada vez más desfavorables.
"Cuando la Policía Federal respondió que no puede (entregar esa información), se hizo un oficio al procurador general de la República para que me informe y tomar las providencias que corresponda. Si no me responden, voy a pedir (la información) al Supremo Tribunal Federal", dijo Rousseff en conferencia de prensa.
Tanto Petrobras como una comisión del Congreso que investiga presuntas irregularidades en la petrolera tambiíén han pedido tener acceso al testimonio de Costa.
De acuerdo con Veja, entre los presuntos beneficiados estarían el gobernante Partido de los Trabajdores (PT, izquierda) incluido su tesorero nacional, Joao Vaccari Neto, y aliados como el centroizquierdista PMDB y el Partido Progresista (PP). Tambiíén menciona al ministro de Energía, Edison Lobao, quien al igual que todos los demás, ha negado toda culpabilidad.
La gobernante insistió en que no puede tomar medidas en base a rumores periodísticos. Pidió además tener cuidado con las filtraciones de testimonios, porque estos podrían incluso provocar que algún abogado solicite la anulación del proceso de investigación.
Por su parte, la Policía Federal inició una investigación en Curitiba (sur de Brasil), ciudad que alberga al recinto donde Costa está detenido y donde fue interrogado, para determinar en quíé circunstancias se filtró el testimonio que está protegido bajo secreto de sumario.
Rousseff, candidata del PT, aseguró que desconocía las supuestas irregularidades en Petrobras. "No sabía. Si hubiera sabido hubiera tomado medidas", insistió. "Si hubo algo, y todo indica que hubo, puedo garantizar que, vamos a decir así, todas las hemorragias están controladas", comentó en otro momento en una entrevista en vivo al portal del diario O Estado de Sao Paulo.
La mandataria había dicho la víspera que no se puede señalar al gobierno, "en la medida en que nadie del gobierno ha sido formalmente acusado". Pidió además no involucrar a Petrobras por irregularidades cometidas por uno de sus funcionarios.
Según Veja, Costa aseguró que para tener acceso a millonarios contratos con Petrobras, un grupo de empresas se comprometía a pasar parte de sus ganancias a una organización de lavado de dinero, y íéstas eran luego repartidas entre políticos y partidos de la coalición de gobierno.
El exgobernador y fallecido candidato del Partido Socialista (PSB) Eduardo Campos tambiíén fue citado por Costa como uno de los beneficiados, aunque sin dar más detalles, tal como hizo con el resto de los políticos.
La candidata presidencial Marina Silva, que reemplazó a Campos en la carrera electoral tras su muerte en un accidente aíéreo, defendió al PSB y al desaparecido exgobernador. Según los sondeos, Silva vencería a Rousseff en una segunda vuelta.
Tercero en las encuestas, el senador opositor socialdemócrata Aecio Neves, del PSDB, arremetió contra Rousseff. "No se puede sostener que (la presidenta) no sabía nada", dijo