El relevo natural de Isidoro ílvarez será Dimas Gimeno, sobrino del fallecido presidente de El Corte Inglíés y máximo responsable operativo del negocio desde que hace un año fue nombrado consejero director general por la junta de accionistas, lo que de facto equivale a ser el número dos de la empresa. Gimeno será ratificado hoy en el cargo por el consejo de administración que ha sido convocado por El Corte Inglíés, en el que se decidirá tambiíén el papel que ha de interpretar Manuel Pizarro en la nueva etapa que se abre para el gigante español de la distribución.
Pizarro se ha mantenido a lo largo de estos meses en un discreto papel dentro de la órbita de El Corte Inglíés, a la expectativa de las decisiones que pudiera adoptar la empresa en la adecuación de su organigrama directivo y con la garantía de confianza que suponía el respaldo personal de hombre que ha dirigido los destinos de la empresa durante los últimos 25 años. El expresidente de Endesa no ha tenido inconveniente en reconocer dentro de su círculo de allegados que la incorporación a El Corte Inglíés fue una decisión acordada única y exclusivamente con Isidoro ílvarez.
El fallecido presidente de la cadena de grandes almacenes llegó a un principio de acuerdo con Manuel Pizarro a finales del pasado año, pero ambos convinieron que el ‘fichaje’ no se materializaría hasta que Baker & McKenzie presentase los datos del ejercicio económico cerrado a 30 de junio pasado. Pizarro se preocupó desde el primer instante en asegurar la ‘operación salida’ del despacho de abogados multinacional, al que ahora sigue vinculado como presidente de su consejo asesor.
Isidoro ílvarez accedió a estas condiciones a sabiendas de que padecía una grave enfermedad, pero convencido de que dispondría de un tiempo precioso para allanar el terreno de su sobrino hasta que este tomara las riendas de la compañía. El hasta ahora presidente consideraba que Pizarro era la persona adecuada para complementar a Dimas Gimeno dentro de una futura cúpula directiva en la que uno tendría a su cargo el desarrollo interno del negocio y el otro asumiría la imagen institucional y de representación del grupo en los mercados de capitales.
El complemento perfecto para Dimas Gimeno
El perfil profesional de Pizarro se adapta como un guante a esta división de poderes y no sólo por su acreditada experiencia bursátil y su dilatada hoja de servicios en el mundo corporativo y financiero. El hombre que se hizo cíélebre por su acíérrima oposición a la OPA de Gas Natural sobre Endesa ha demostrado una especial sensibilidad a la hora de compartir el timón en la gestión de grandes proyectos empresariales. El mejor botón de muestra reside en su papel como presidente de la compañía elíéctrica ahora controlada por Enel, donde Pizarro siempre tuvo a bien dejar el mando de las operaciones a su consejero delegado, Rafael Miranda.
La irrupción del grupo de La Caixa en su intento de tomar el control de Endesa desató la airada reacción de Pizarro como general en jefe de toda la compañía, pero hasta entonces sus funciones tenían un contenido más bien institucional, como garante de las decisiones que asumían en primera persona los diferentes responsables directivos de la que entonces era la primera compañía elíéctrica de España. En una entidad como El Corte Inglíés esta labor de equipo en la que de manera circunstancial el liderazgo se reviste y adorna con un carácter colegiado puede resultar de máxima utilidad para afrontar un proceso de modernización como el que tenía in mente el propio Isidoro ílvarez.
La hoja de ruta de El Corte Inglíés está escrita en el legado de su hasta ahora presidente y la plana mayor de la compañía, encabezada por Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echevarría, no van a poner ni un solo reparo en cumplir la última voluntad de quien ha sido su jefe y referente en el último cuarto de siglo. De acuerdo con los designios de Isidoro ílvarez, es lógico pensar que Pizarro será la cara visible de El Corte Inglíés en una etapa en la que la empresa deberá proyectarse ante los mercados de capitales y no sólo desde el punto de vista comercial. Dimas Gimeno será reafirmado en todo caso como primer ejecutivo, puesto para el que lleva preparándose desde que relevó a Juan Hermoso, actual consejero venido a menos en la gestión operativa del día a día.