El sindicato mayoritario de pilotos de Air France, SNPL, anunció hoy que pone fin a la huelga más larga de la historia de la aerolínea francesa, lo que debería significar una vuelta progresiva a la normalidad a partir de mañana.
El anuncio llegó poco despuíés de que desde el Gobierno se hubiera lanzado un nuevo mensaje a los pilotos para que volvieran al trabajo, en este caso de la ministra de Ecología, Síégolí¨ne Royal. En una entrevista radio-televisada, Royal insistió esta mañana en la línea argumental que había expuesto en los últimos días el primer ministro, Manuel Valls, al considerar que la retirada el jueves por parte de la dirección de la aerolínea del proyecto de creación de una nueva filial, Transavia Europa, para su filial de bajo coste, constituía “una decisión importanteâ€.
El Sindicato Nacional de Pilotos de Línea (SNPL) explicó que da por terminado el paro, despuíés de 14 días consecutivos, porque asumen sus “responsabilidadesâ€, y pese a que el texto sobre el que estuvieron negociando la pasada madrugada no les convence.
La protesta comenzó el pasado día 15, lo que la convierte en la más prolongada de la historia de Air France. El motivo fueron los planes de la antigua compañía nacional (el Estado francíés conserva el 15,90 %) para desarrollar su filial Transavia y hacer frente a la competencia de otras aerolíneas de bajo coste, en particular Ryanair, Easyjet o Vueling.
Los sindicatos convocantes lograron una victoria parcial con la retirada de la iniciativa para crear Transavia Europa, con la que la dirección pretendía crear bases en aeropuertos fuera de Francia y Holanda con personal contratado según la legislación de terceros países, y en condiciones laborales menos favorables.
Sin embargo, la empresa (con el respaldo del Gobierno) no había dado su brazo a torcer en otra de las reclamaciones de los huelguistas: un contrato único para los pilotos de Air France y Transavia Francia con el estatuto, las reglas y los salarios de los primeros.
En la jornada de hoy se preveía una cancelación de 55 % de los vuelos programados de Air France y, aunque la convocatoria no se prolongue mañana, todavía se tendrá que suspender un 51 %, según las primeras estimaciones avanzadas por el canal France 2.
Una portavoz de la empresa señaló que la vuelta a la normalidad puede tardar dos o tres días. En cuanto al costo, y a falta de una evaluación precisa, cada día de huelga supone unas píérdidas de 15-20 millones de euros para Air France.