New York Times News Service
Robert Frank
El aire limpio y escuelas de calidad de Seattle ha atraído a los millonarios chinos, quienes se han convertido en los mayores compradores extranjeros de bienes raíces de la ciudad.
Los chinos adinerados guardan gran parte de sus fortunas en el extranjero, lo que sube el valor de todo: desde los bitcoins hasta los Picassos y diamantes rosas. Y, cada vez más, estos ricos llevan a sus familias al extranjero, junto con su dinero, lo que ha creado un boom inmobiliario en un inusual rincón de Estados Unidos: los suburbios de Seattle.
Los millonarios chinos se han convertido en los mayores compradores extranjeros de bienes raíces de Seattle en los últimos años, al adquirir hasta un tercio de las casas de más de un millón de dólares vendidas en ciertas áreas, de acuerdo con corredores inmobiliarios. Los agentes de bienes raíces ahora contratan a personas que hablan mandarín e incluso han abierto oficinas en Pekín, mientras que los constructores diseñan gran parte de sus nuevas obras para los compradores asiáticos.
Los agentes de bienes raíces en Seattle incluso agregaron un nuevo tíérmino a su vocabulario: “la contingencia feng shuiâ€. Antes de cerrar una venta, muchos compradores piden que un maestro de feng shui apruebe la casa; feng shui malo significa que no hay trato o, a veces, algo de jardinería de última hora.
“Tuvimos un caso en el que un árbol estaba bloqueando el chi o flujo de energía de la casaâ€, dijo May Wan, un agente en Berkshire Hathaway Home Services Bellevue. “Por lo tanto, se tuvo que quitar y plantar otro cerca de ahíâ€.
Una cuarta parte de todos los inmuebles vendidos a extranjeros en Estados Unidos el año pasado fue a manos de compradores chinos, quienes gastaron 22 mil millones de dólares en los 12 meses finalizados en marzo, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios; un incremento del 72 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
Su compra promedio es de 523 mil 148 dólares, casi el doble del promedio nacional, y tres cuartas partes son en efectivo.
Eso ha hecho de Seattle uno de los principales atractivos del mundo para los miles de millones de dólares que salen de China cada año. Si bien el dinero tambiíén se invierte en bienes raíces en Nueva York, Los íngeles y Londres, el impacto en Seattle está mucho más concentrado, enfocado en unos cuantos suburbios pequeños como Medina, el hogar de Bill Gates y Jeff Bezos, y la zona oeste de Bellevue.
“La primera pregunta que a menudo escuchamos de los clientes chinos es '¿Dónde vive Bill Gates?'â€, comentó Moya Skillman, un corredor de Windermere Real Estate.
Corredores y analistas dicen que de 20 a 40 por ciento de las casas de más de un millón de dólares vendidas en el Eastside, un tíérmino colectivo para los suburbios del este de Seattle, fueron adquiridas por compradores asiáticos.
El boom puede estar apenas empezando. Una encuesta realizada por el Informe Hurun, una firma de investigación de riqueza en China, encontró que el 64 por ciento de los millonarios del país ha emigrado o planea emigrar en los próximos años.
Los encuestados enumeraron como destino favorito a Estados Unidos, seguido de Canadá y Australia. Entre las razones para migrar están una mejor educación, calidad del aire y seguridad alimentaria, así como su preocupación por la estabilidad política y social.
Los residentes chinos tenían un estimado de 659 mil millones de dólares en el extranjero en 2013. Se espera que el número aumente a 1.9 mil millones para 2018, según el Boston Consulting Group.
El atractivo de Seattle está en sus excelentes escuelas, aire limpio, población china de hace mucho tiempo y, más recientemente, el íéxito de la película de 2013 “Finding Mr. Rightâ€, una de las más taquilleras de todos los tiempos de China y que narra la historia de una mujer embarazada que vuela a Seattle para encontrar el verdadero amor y la ciudadanía estadounidense para su bebíé. La cinta conmovió a los jóvenes, que vieron Seattle como un escape romántico y liberador, aunque gran parte fue filmada en Vancouver.
“La gente de mi edad en China de repente empezó a hablar de Seattleâ€, dijo Bangze Wang, oriundo de Pekín y quien ahora vive en la ciudad.
Hijo de un desarrollador exitoso en Pekín, Wang llegó a Seattle en 2008 con planes de asistir a la Universidad de Washington y regresar a casa a la empresa familiar. Despuíés de graduarse, sin embargo, le ofrecieron un trabajo en Lochwood-Lozier Custom Homes, uno de los principales constructores de Seattle; ahora es jefe de proyecto, negociador y enlace cultural entre la firma y los ricos compradores de su país.
“Seattle fue una mejor oportunidad para mí que Chinaâ€, dijo. “Muchas familias chinas están planeando mudarse para acáâ€.
Lochwood-Lozier solía vender sus lujosas casas a los millonarios de Microsoft y otros ejecutivos locales, ahora está construyendo 10 casas destinadas principalmente a compradores chinos, con precios de 2.5 a 5 millones de dólares.
Todd Lozier, presidente de la firma, dijo que este mercado prefieren grandes casas modernas con dos cocinas: una pequeña y otra más grande para presumir, junto con grandes entradas y habitaciones para una familia numerosa. “A ellos les gusta la fachadaâ€, dijo.