Los derechos cotizarán hasta el día 13 y el pago efectivo se hará el día 8. La opción de suscribir acciones nuevas, mejor para inversores de largo plazo.
Los programas Dividendo Opción, de BBVA, y Dividendo Banco Popular: Un dividendo a su medida arrancaron ayer con la negociación en mercado de los derechos que permitirán suscribir acciones de nueva emisión o cobrar el dividendo en metálico. Este es el segundo dividendo a cuenta de los resultados de 2014 de ambas entidades. En su primera sesión, el derecho de Banco Popular cerró sin cambios en 0,012 euros, mientras el de BBVA bajó el 2,50%, hasta 0,078 euros.
Los derechos de ambos bancos cotizarán hasta el 13 de octubre, por lo que los inversores tendrán once sesiones para vender los picos (excedentes de acciones) o comprar derechos para completar paquetes y suscribir títulos extra. Las entidades entregarán las acciones nuevas el 23 de octubre y, al día siguiente, empezarán a cotizar.
Los inversores que prefieran recibir el importe en metálico pueden vender los derechos en mercado o al banco. tienen hasta el 8 de octubre para notificar al banco depositario que desean vender sus derechos a la entidad. De lo contrario, se les asignará las acciones. El pago se producirá el 16 de octubre. Esta alternativa implica un efecto dilutivo en el valor de la participación del inversor en la entidad.
Los accionistas de BBVA necesitan 120 derechos para suscribir un título. La entidad emitirá un máximo de 49,06 millones de acciones, el 0,83% del capital. Por su parte, los de Banco Popular recibirán una acción a cambio de 414 derechos. El banco ampliará capital por hasta 5,06 millones de títulos, el 0,24% del total.
Los accionistas de BBVA que enajenen los derechos a la entidad recibirán 0,08 euros, el 19% menos que el importe abonado el año pasado por este mismo concepto, mientras que los de Banco Popular (que no contaron con este pago el año pasado)cobrarán 0,012 euros por título.
Los expertos condicionan cada opción al perfil del inversor. Nicolás López, de M&G Valores, aconseja cobrar el efectivo a los accionistas que piensan en el dividendo como un complemento de otros ingresos. A los que tienen un objetivo de maximizar el ahorro a largo plazo, les recomienda optar por las acciones. El aspecto fiscal tambiíén es un factor a tener en cuenta. La venta de derechos a la entidad está sujeta a retención por rentas de capital. Este año, los rendimientos inferiores a 1.500 euros están exentos de tributación. Desde esta cantidad hasta 6.000 euros, habrá que declarar el 21%, y a partir de 24.000 euros, se deberá tributar el 27%. La reforma fiscal que entrará en vigor el año que viene elimina la exención que goza el primer tramo, por lo que los accionistas que reciban dividendos en metálico a partir del 1 de enero deberán declarar un mínimo del 20%.
La suscripción de acciones y la venta de derechos en mercado están exentas de tributación. El inversor deberá hacer cuentas con Hacienda cuando venda sus títulos en el futuro.