Las bolsas de Estados Unidos han cerrado el día con euforia gracias a la publicación, un par de horas antes del cierre, de las actas de la ultima reunión de la Fed. La impresión generalizada de que las subidas de tipos están aún lejos ha llevado al S&P 500 a subir un 1,75% hasta los 1.969 enteros, y al Dow a crecer un 1,64% que lo dejan a sólo seis puntos de los 17.000.
El Nasdaq 100 ha sido una vez más el que más movimiento registra: la sacudida ha sido del +2,08% con los que rebasa de nuevo los 4.000 enteros.
A pesar de que los números rojos han vuelto a hacer acto de presencia en el Viejo Continente, las actas de la Fed se han representado un respiro para los selectivos de referencia en EEUU, donde las ganancias se impusieron con claridad tras dejar atrás la presión vendedora que se estaba ejerciendo sobre ellos.
Una presión que sin embargo no sirvió para que estos selectivos perdieran los mínimos vistos durante la pasada semana, algo que denota fortaleza por parte de los alcistas. Así lo refleja Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader que asegura que el no haber visto "nuevos mínimos decrecientes en Wall Street por el momento sugiere que los alcistas no han dado su brazo a torcer".
En clave empresarial, tras la clausura de los mercados se dio el pistoletazo de salida a una nueva temporada de resultados de la mano del gigante siderúrgico Alcoa, que sorprendió a los analistas y sus acciones subían casi un 2% en las operaciones electrónicas.
El fabricante de aluminio ganó 109 millones de dólares hasta septiembre, el doble que un año antes, y sólo en el tercer trimestre logró que su beneficio neto por acción fuera de 31 centavos, superando con creces las previsiones de los analistas.
La atención de los inversores tambiíén estuvo puesta en el mercado de materias primas, donde el barril de petróleo de Texas (WTI), el que se toma como referencia en el país, siguió con su racha bajista y cerró por debajo de los 88 dólares
