Antonio Beteta, Secretario de Estado de Administraciones Públicas, se compromete a devolver completamente, y "en metálico", la paga extra que suprimió a los empleados públicos en 2012, aunque cuando lo permita el objetivo de díéficit, como ha publicado hoy EXPANSIí“N en su edición impresa.
El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, asegura en una entrevista con EXPANSIí“N que los funcionarios ganarán poder adquisitivo en 2015, aunque admite que se ha puesto fin a las subidas salariales en base a la inflación. El encargado de la función pública cree que el recorte de plantilla en el Estado ya ha terminado.
Beteta asegura que el Presupuesto para 2015 se va a recoger una Oferta de Empleo Público incrementada. Habrá mayor oferta pública sobre todo en los altos cuerpos del Estado y en los servicios públicos esenciales. Además, se va a recuperar igualmente la cuarta parte de la paga que se aplazó por razones de política económica y, al mismo tiempo, se está avanzando en materias que tienen un impacto importantísimo de salud laboral, prevención de riesgos laborales, igualdad de oportunidades...
El Secretario de Estado afirma que se harán avances en la filosofía de una retribución por objetivos, en la movilidad funcionarial...
En cuanto a la paga extra, Antonio Beteta dice que se trata, en este momento, de una acción política del Gobierno de España que entiende que, dada la situación económica, si que es posible pagar 45 días de la paga extra que se suprimió en 2012. Sobre la congelación cree que todo el mundo es consciente de que no es igual el que no te incrementen las retribuciones si hay inflación que si no la hay. Si no hay inflación no hay píérdida de poder adquisitivo. En todo caso hay un mantenimiento. De hecho, afirma que se producirá un incremento real despuíés de que se abone el devengo de los 45 días de la paga extra y porque van a tener menos retenciones en el IRPF y por lo tanto más capacidad de renta disponible.
Todos los trabajadores públicos tendrán mayor capacidad de gasto, más retribución que vendrá dada por más ingresos y por menos impuestos que pagas. El Estado, afirma, no ha renunciado en absoluto a seguir pagando esa paga que en su momento se atrasó conforme se vaya a consolidando la situación económica.
Hay que acompasar el compromiso de devolución de la paga con el compromiso con las instancias europeas de cumplir con el díéficit.