La Espirito Santo Financia Group (ESFG), principal accionista del BES, presentó este jueves la insolvencia en el Tribunal de Luxemburgo que rechazó su petición para llevar a cabo una gestión compartida. Está previsto que el tribunal acepte este viernes la insolvencia y tendrá que designar a los administradores encargados de proceder a la venta ordenada de activos de la ESFG.
En un comunicado emitido en la Comisión de Mercado de Valores Mobiliarios se explica que la decisión de pedir la insolvencia se tomó despuíés de que el tribunal de Luxemburgo recusase, el pasado día 3, la petición de acogerse al concurso de acreedores. Así que ahora se espera que tras declarar la insolvencia se "nombre un administrador de los activos de la ESFG", se lee en el comunicado.
El Banco Espírito Santo (BES) fue rescatado en agosto de este año por el Banco de Portugal, que decidió separar los activos tóxicos, que se quedaron en el "BES" malo, cuyo principal accionista sigue siendo la ESFG. La parte buena del banco se convirtió en el "Novo Banco", garantizando los ahorros de los depositantes.
Este miíércoles, la ministra de Finanzas lusa, Maria Luis Albuquerque, explicaba que el Novo Banco es "una institución de transición que de acuerdo con los tíérminos de la Dirección General de Competencia tiene una vida máxima de dos años". Lo dijo en una comparecencia en el Parlamento para explicar la salida del anterior gestor, Vitor Bento.
El objetivo del gobierno de Lisboa es vender el Novo Banco en un plazo corto de tiempo, pero eso, para la ministra, no significa "vender rápido y mal", sino "en buenas condiciones competitivas". Por otro lado, hoy se ha dado inicio a una comisión parlamentaria formada por 17 diputados para analizar el proceso de bancarrota del BES y su gestión por parte del Banco de Portugal.
Por primera vez desde el mes de agosto, fecha en la que el banco fue rescatado, esta semana, el primer ministro portuguíés, Pedro Passos Coelho admitió que la solución encontrada para el BES puede implicar "gastos para los contribuyentes", debido a la participación de la Caixa Geral de Depósitos en el fondo de resolución. Aún así, insistió en que fue la mejor opción que se podía tomar dada la situación del BES
