Los bancos españoles saldrán bien parados respecto a los competidores de otros países en los exámenes del Banco Central Europeo (BCE) despuíés de los esfuerzos que han acometido hasta ahora para limpiar y fortalecer su balance. Así lo anticipa la firma de análisis N+1.
Sin embargo, esto no quiere decir que el conjunto de bancos españoles vaya a superar con holgura cada una de las tres pruebas que integran el comprehensive assessment: la revisión de la calidad de los activos (AQR), y los escenarios base y adverso del test de estríés.
En un reciente informe, los analistas de N+1 Francisco Riquel y Rodrigo Vázquez pronostican que ninguno de los bancos cotizados suspenderá el escenario adverso del test de estríés, que exige un capital mínimo de máxima calidad (CET1) del 5,5% para el aprobado. «Se esperan pocas sorpresas», dice el título del informe.
En este sentido, los expertos descartan de plano que ningún banco se vea obligado a ampliar capital. Aunque en el caso de Liberbank expresan sus dudas sobre si aprobaría el escenario adverso sin computar la ampliación de capital por importe de 575 millones de euros acometida el pasado mes de mayo.
Por otro lado, apuntan a la posibilidad de que algunos bancos reflejen un díéficit de provisiones en el AQR, la revisión en profundidad de la situación de los balances y el punto de partida sobre el que se aplican los distintos escenarios de la prueba de resistencia.
«De los bancos domíésticos, los más activos en la obtención de ganancias de negociación y en el incremento de las provisiones: Liberbank, Popular y Sabadell; podrían reflejar un díéficit de provisiones», estima el informe de N+1.
Sobre la entidad fruto de la fusión de las cajas de Asturias, Cantabria y Extremadura, cree que el díéficit de provisiones que desvelará el AQR podrá ajustarse con las ganancias extraordinarias de 259 millones de euros obtenidas con la rotación de la cartera de bonos en el primer trimestre.
En cuanto al banco presidido por Josep Oliu, N+1 considera que el eventual díéficit será «manejable» despuíés de las provisiones de 1.400 millones de euros dotadas en la primera mitad del presente ejercicio.
Los expertos apuntan además a la «coincidencia» de que solo Bankinter, Caixabank y Bankia presentarán sus cuentas del tercer trimestre antes de que se den a conocer los resultados definitivos del examen el próximo domingo 26 de octubre. «Vemos esto como indicativo de los bancos que se sienten más cómodos con los resultados del AQR», apuntan.
Para N+1, la única cuestión sobre el examen sujeta a debate en el caso de Santander y BBVA es si se mantendrán en la parte alta del ránking en la comparativa europea.
Sobre Caixabank, la firma española apunta a que se situará en un «buen nivel» en cuanto a los resultados, y sobre Bankia, pronostica que «destacará» para bien en estas pruebas que anteceden a la asunción de la supervisión única del BCE.
