La de ayer fue una jornada de fuertes ganancias a uno y otro lado del Atlántico que llevó a los selectivos europeos recuperar niveles de soporte y a los estadounidenses superar sus primeras zonas de resistencias. De nuevo, los bancos centrales contribuyeron a azuzar los ánimos de los inversores.
Tras la aparición estelar de un miembro de la Fed la semana pasada, el protagonismo ayer fue a parar al BCE, despuíés de conocerse la posibilidad de que la entidad central compre bonos corporativos en el mercado secundario. Una medida que, según Reuters, podría acordarse en la próxima reunión que se celebrará en el mes de diciembre y empezar a aplicarse a partir del próximo año.
Las bolsas del Viejo Continente cerraron con importantes ascensos, al igual que Wall Street, donde llevaron al S&P 500 a registrar un avance superior al 1,7% y a superar la resistencia que presentaba en los 1.900 puntos, y al Dow Jones a sumar una subida cercana al 1,2%.
"Esta reacción alcista puede ser aprovechada para reducir exposición alcista si alguien la tiene demasiado elevada dado que el riesgo de que las caídas puedan volver a imponerse en cuanto concluya este rebote todavía es elevado", explican los analistas de Ecotrader.
Así las cosas, para que se aleje este riesgo el Ibex 35 debería ser capaz de batir resistencias que presenta a la altura de los 10.200 y sobre todo los 10.400 puntos, añaden.
De momento, el consenso de mercado que recoge Bloomberg estima que el Ibex puede escalar hasta los 11.086, lo que le deja un potencial del 9,2%. Un recorrido que, no obstante, es el más bajo del Viejo Continente.
