EFE
La fabricante automovilística Jaguar Land Rover, filial del grupo indio Tata Motors, acaba de iniciar la producción en su primera fábrica instalada en China, en la ciudad oriental de Changshu, fruto de la empresa mixta que creó en 2012 con la productora estatal Chery.
Según anunció hoy la agencia oficial de noticias Xinhua, la fábrica, ubicada en una ciudad portuaria de la provincia oriental china de Jiangsu, a orillas del río Yangtsíé y a unos 90 kilómetros de Shanghái, donde se encuentra el mayor puerto mercante del planeta, tendrá una capacidad de producción de 130.000 unidades al año.
Allí la empresa mixta planea fabricar 34.000 todoterrenos Land Rover Evoque al año, así como otros 43.000 Land Rover Freelander 2, 30.000 turismos de la marca Jaguar y otros 23.000 coches al año de modelos que serán desarrollados por la propia entidad, es decir, en alianza con Chery.
De hecho, según el vicepresidente de la firma mixta, Zhu Gaohua, se espera que de ella salgan 10 nuevos modelos desarrollados conjuntamente durante los próximos cinco años, y para ello se ha creado un centro de investigación y desarrollo propio, que tambiíén empezó a funcionar a la vez que la fábrica.
Para la puesta en marcha de la nueva planta se han invertido unos 10.900 millones de yuanes (1.400 millones de euros, 1.780 millones de dólares), entre ellos en maquinaria, ya que en algunas partes, como los talleres de soldadura, el 85 por ciento del trabajo será llevado a cabo por 306 robots, precisó Zhu.
La firma británica y Chery crearon en marzo de 2012 una empresa mixta (fórmula con la que los fabricantes extranjeros producen en China, ya que no pueden hacerlo con inversión sólo foránea), que está controlada al 50 por ciento por ambas partes.
Los británicos explicaron entonces que confiaban en que esta alianza les ayude a impulsar su imagen en China y a competir allí con marcas de alta gama mejor posicionadas, como Mercedes-Benz y Audi, para conseguir una mayor parte del rápidamente creciente mercado de los automóviles de lujo en el gigante asiático.
Por su parte, para Chery el acuerdo supuso una oportunidad para impulsar su propia marca en China y en el extranjero, de ahí el desarrollo de vehículos propios de la entidad mixta, que tambiíén producirá motores.
Chery, fundada en 1997, produce automóviles y todoterrenos y es uno de los principales exportadores chinos, con presencia en más de 60 países.
Jaguar Land Rover fue comprada en 2008 por el grupo indio Tata Motors, y parte de su estrategia actual pasa por aumentar rápidamente sus ventas en el mercado chino para compensar la caída de las ventas en el resto del mundo.
