Por... Carmen Esquivel Sarría
Representantes de varios partidos políticos franceses critican hoy un proyecto del gobierno, aprobado por la Asamblea Nacional, que en esencia prevíé reducir los subsidios otorgados a los hogares por el número de niños.
La iniciativa pone fin a la universalidad de las llamadas asignaciones familiares entregadas a partir del nacimiento de un segundo hijo y las disminuye a la mitad o a una cuarta parte en dependencia del ingreso de los padres.
Con este plan, que comenzará a aplicarse a partir de julio de 2015, el ejecutivo prevíé ahorrar 800 millones de euros anuales.
El proyecto, aprobado anoche gracias a la mayoría en el Parlamento del gubernamental Partido Socialista (PS), es rechazado por organizaciones de oposición como el Frente de Izquierda, la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), e incluso, algunos diputados del PS.
Jacqueline Fraysse, del Frente de Izquierda, denunció que con este plan el gobierno busca financiamiento para su llamado Pacto de Responsabilidad con las Empresas, el cual exonera a las compañías del pago de 30 mil millones de euros a la seguridad social.
Mientras, el legislador Marc Le Fur, de la UMP, consideró que este proyecto tendrá malas consecuencias para las familias y podría provocar una reducción de la natalidad.
Jean-Louis Roumegas, de Europa Ecología Los Verdes, señaló la improvisación del ejecutivo con este recorte abrupto; y Faníélie Carrey-Conte, del PS, opinó que el tema debería ser objeto de un análisis más profundo y no estar incluido dentro de los programas de ajuste.