El consejo ejecutivo del Riksbank, el banco central de Suecia, ha decidido rebajar en 25 puntos básicos el tipo de interíés de la corona sueca, que se sitúa así en el 0%, como consecuencia de las menores perspectivas de inflación, que incluso este año se espera que entre en terreno negativo.
De este modo, su política monetaria se vuelve todavía más laxa, despuíés de que hace tres meses bajara en medio punto los tipos de referencia. Y es que el banco central de Suecia tiene un problema complicado: enfrentarse al mismo tiempo a los síntomas de una caída de los precios y a una más que incipiente burbuja inmobiliaria.
"La economía sueca es relativamente fuerte y la actividad económica continúa mejorando, pero la inflación es demasiado baja, por lo que el Riksbank ha decidido que la política monetaria necesita ser aún más expansiva para elevar la inflación hacia el objetivo del 2%", informó la institución en un comunicado.
La intervención del Riksbank, que ha superado de nuevo las expectativas del mercado, que preveía una rebaja de tipos hasta el 0,10%, va incluso más allá al asegurar que la institución no se plantea subir los tipos de interíés al menos hasta mediados de 2016.
"La tasa necesita mantenerse en este nivel hasta que la inflación repunte claramente, por lo que la valoración sugiere que sería apropiado empezar a subir los tipos lentamente a mediados de 2016", explicó la institución.
Penalizará más todavía los depósitos
La decisión de la entidad, que entrará en vigor desde mañana, conlleva tambiíén una rebaja en el tipo aplicado a los depósitos de la banca en el Riksbank, que pasará a ser del -0,75%, frente al -0,50% aplicado hasta ahora, mientras la tasa de la facilidad de príéstamo se reducirá en 25 puntos básicos, hasta el 0,75%.
El banco central sueco introdujo una tasa negativa para su facilidad de depósito, la cuenta en la que los bancos suecos pueden depositar su excedente de liquidez, con el fin de estimular el críédito en un movimiento que replica el adoptado por el Banco Central Europeo (BCE).
Revisa las previsiones
El banco central sueco ha revisado sus expectativas de crecimiento e inflación para Suecia en los próximos años. Así, la entidad ahora espera que los precios bajen un 0,2% este año, cuando en septiembre esperaba que se mantuvieran estables, mientras que en 2015 prevíé un alza del 0,4%, frente al 1,3% anterior, y para 2016 una subida del 2,1%, frente al 2,9% esperado antes.
En cuanto al PIB, el Riksbank espera que aumentará un 1,9% este año y un 2,7% el siguiente, cuando sus anteriores previsiones eran del 1,7% y el 3%, respectivamente, mientras que en 2016 espera un crecimiento del 3,3%, dos díécimas más que en septiembre.
No obstante, el banco central sueco se muestra algo menos optimista respecto a la evolución del desempleo, que en 2014 cerrará en el 7,9%, igual que esperaba en septiembre, mientras que en 2015 prevíé que se situará en el 7,4%, una díécima más de lo previsto anteriormente, y en el 6,9% en 2016, cuando anteriormente preveía un 6,7%.