El Ministerio de Hacienda ha aumentado en los últimos años el control sobre el fútbol español. La estructura salarial vigente en nuestro país por la cual un futbolista puede percibir su sueldo en dos partes (85% vía salario, 15% por derechos de imagen) es la causante de esta desconfianza. Por el primer concepto se tributa en función del IRPF (entre el 52 y el 56%), mientras que el segundo permite bajar la carga fiscal al 30%, toda vez que se cobra en la mayoría de los casos a travíés de sociedades. Sociedades que, tal y como ha descubierto Hacienda, no suelen tener actividad real alguna, esto es, son tapaderas para que los jugadores perciban más dinero y paguen menos al fisco.
Es por esto que hombres como Casillas, Xavi, Piquíé, Iniesta, Villa, Llorente o ex jugadores como Puyol o Míchel Salgado han sido investigados en los últimos meses por un posible abuso de esta fórmula que, en todo caso, queda amparada por la legislación española.
Según el diario El Mundo, encargado de dar a conocer esta información, la mayoría de estos jugadores (o mejor dicho, de sus asesores), pide que haya un cambio en la legislación para saber a quíé atenerse ante este nuevo panorama provocado por el afán recaudatorio de la cartera que lidera Cristobal Montoro.
Sea como fuere, el hecho de que la Ley promueva este tipo de estrategias es lo que libra a los futbolistas de tener que enfrentarse a problemas de corte penal. Las cantidades reclamadas superan en casi todos los casos los 120.000 euros por ejercicio (barrera establecida para tipificar el delito fiscal), pero es la propia norma la que invita a la confusión, de ahí que no se descarta que haya un cambio en la Ley.
En todo caso, Hacienda no pretende meter en líos penales a estos jugadores, sino que pasen por caja y tributen las cantidades percibidas como derechos de imagen tal y como si fueran rendimientos del trabajo, una diferencia de 22-26 puntos porcentuales que podría suponer un millón y medio de euros por futbolista si tomamos como punto de partida un sueldo de unos seis millones de euros.
Cabe recordar que Hacienda sólo puede reclamar cantidades correspondientes a los últimos cuatro ejercicios. Más allá de esta fechas, cualquier reclamación prescribe.
En la mayoría de las ocasiones, según El Mundo, los jugadores son receptivos a abonar las cantidades reclamadas o a renegociar su pago en función de cada caso. Es más, hay jugadores que, motu proprio, sabedores de que otros colegas de profesión estaban siendo sometidos a inspecciones, los que se han puesto en contacto con el Fisco para regularizar su situación. En todo caso, insiste la Agencia Tributaria, estos casos nada tienen que ver con los de Messi o Neymar.