El beneficio trimestral estanco del banco que preside Josep Oliu habría sido de 98 millones, según las mismas previsiones, hasta un acumulado anual de 266 millones, frente a los 186 del mismo periodo de 2013.
Los analistas esperan que en el tercer trimestre se consolide la recuperación del margen interíés, impulsado especialmente por la caída del coste de los depósitos, en línea con lo que ha ocurrido con la mayoría de competidores que ha presentado resultados hasta ahora. De esta forma, Sabadell seguiría reduciendo el ritmo de caída interanual de este margen, que hasta junio era del 4,6%.
Como suele ocurrir en este periodo, la atención tambiíén se centrará en los gastos, para ver cómo evolucionan las sinergias prometidas por el banco con las muchas adquisiciones realizadas a lo largo de la crisis. El mercado tambiíén es optimista sobre la morosidad, que podría mantener la senda bajista. Analistas citados por Reuters indican que la ratio podría haber bajado en septiembre al 13%, desde el 13,35% del pasado junio.
Tambiíén se esperan los comentarios del consejero delegado, Jaume Guardiola, sobre el resultado de los stress de estríés, que Sabadell, como la mayoría de los bancos españoles, ha superado con nota alta.