Malos tiempos para las empresas que ganaron el concurso de las telecomunicaciones de la Generalitat. Estos días, el conseller de Empresa y Empleo, Felip Puig, ha mantenido reuniones con los principales responsables de esas compañías para decirles que este año les dejarán colgados 160 millones de servicios otorgados y no cobrados, según explican fuentes del sector.
La razón, que las arcas están vacías y las perspectivas de caja para cerrar el año no son malas, sino que son peores, dadas la escasas posibilidades de cumplir los objetivos de privatizaciones que tiene la Generalitat. La principal (los 850 millones de la titulización indirecta del canon del agua) sigue bloqueada, como ha reconocido el conseller de Presidí¨ncia, Francesc Homs, quien ha advertido que el acuerdo puede tardar “semanasâ€.
Las empresas de telecomunicaciones que ganaron el concurso de la Generalitat de 2012 quedaron encalladas en una trampa, ya que la Administración que había adjudicado el concurso del año no tenía fondos para hacer frente a los pagos comprometidos. Precisamente, las compañías más perjudicadas son justo las que aparecieron como grandes ganadoras hace dos años: Telefónica y T-Systems.
La multinacional alemana T-Systems es la principal afectada, con una deuda de cerca de 40 millones de euros. Pero no es la única. En el caso de Telefónica los pagos pendientes suman un total de 35 millones.
Hay otros damnificados: Abertis, Indra, Everis o Informática de El Corte Inglíés, además de agrupaciones de pymes. Los impagos han sido una constante y una pesadilla para los departamentos financieros de las empresas ganadoras del concurso.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, está preparando un FLA social para determinados impagos. Pero esta fórmula se centrará en proveedores de servicios como los colegios concertados, las residencias de la tercera edad o las farmacias. Las telecomunicaciones quedan fuera, al menos este año 2014.
Política de aplazar pagos
La política de la Generalitat, debido a los graves problemas de caja con los que va a finalizar el año, está dispuesta a aplazar a 2015 pagos que corresponderían a este año en curso. La intención de la Conselleria de Economía es retrasar más de 500 millones para el próximo ejercicio, un plan que servirá tanto si hay que aprobar nuevos presupuestos como si hay que prorrogar los actuales, como parece más probable debido a la gran inestabilidad política que vive Cataluña por la tensión soberanista. Dentro de esta política, las empresas de telecomunicaciones van a soportar la parte del león del aplazamiento, según explican fuentes del sector.
Las empresas ganadoras están indignadas, si bien no lo han manifestado públicamente. No tanto por el volumen de la deuda, ya que esta era muy superior a principios de 2013. La Generalitat ha hecho un esfuerzo por pagar, pero el problema estriba en que los retrasos en cumplir con el calendario previsto se están prolongando mucho en el tiempo.
Más presión fiscal
Además, en el caso de las operadoras de telefonía como Telefónica, la situación es sangrante porque el nuevo impuesto sobre las líneas de ADSL ha abierto otro frente con la Generalitat.
Al igual que en el caso de los bancos con la tasa sobre los depósitos, las operadoras se han negado a pagar. La asociación sectorial Ametic ya ha iniciado la oposición legal que va a retrasar el cobro de más de 20 millones por este concepto. Igual que los bancos. Y más problemas de caja para el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell.
