Se llama Tom Gores y encarna el sueño americano. Hombre hecho a sí mismo, casado y con tres hijos, desde su mansión de Bervely Hills dirige uno de los principales fondos de capital riesgo de Estados Unidos, Platinum Equity, con 7.000 millones en activos bajo gestión y cerca de 80 sociedades en cartera. Miembro de la selecta lista Forbes, con un patrimonio personal estimado de 3.000 millones de dólares, desde hace tres años Gores es dueño del famoso equipo de baloncesto Detroit Pistons, combinado histórico con más de 70 años a sus espaldas.
Tras anotar varios triples en Estados Unidos, Gores ha puesto sus ojos en España, mercado en el que acaba de entrar al haberse cruzado sus intereses con los de otro nombre que combina a la perfección deporte y negocio: Pedro López Jimíénez. Mano derecha del presidente del Real Madrid, Florentino Píérez, el empresario ha vendido a Platinum Equity la empresa de geotecnia Terratest, que compartía accionarialmente con otro viejo conocido de la construcción, Acciona.
Cada socio tenía un 45% del capital del grupo de cimentaciones, derivado de viejas operaciones corporativas, aunque López Jimíénez ha sido históricamente quien ha llevado el control de la compañía y, de hecho, ostentaba la presidencia hasta principios de este año, cuando cedió al equipo ejecutivo los mandos.
La operación, no obstante, ha discurrido por caminos muy distantes de los palcos de los estadios y se ha ceñido a circuitos estrictamente profesionales que, esta vez sí, han conseguido escribir una historia de íéxito. Tras casi dos años de tensas negociaciones con los bancos, Terratest logró a finales de verano llegar a un acuerdo con sus acreedores que ha permitido al grupo escapar de la quiebra.
Enrique Torres, consejero delegado de Terratest, ha sido el cerebro de esta operación, en la que ha ido todo el rato de la mano de Backer & McKenzie y Merril Lynch. De hecho, el banco de inversión fue el encargado de localizar fondos interesados en adquirir una empresa histórica dentro su sector, cuyos orígenes se remontan a 1929 y que ha participado en obras como la construcción del Puente sobre el Danubio, el aeropuerto de Hong Kong o los diferentes metros de España.
Justo antes de que estallara la crisis de la construcción en España, Terratest llegó a contar con más de 1.800 personas en plantilla y 330 millones de facturación, y se batía con los gigantes internacionales como la británica Keller, que cotiza en la Bolsa de Londres y con la que tuvo una sociedad conjunta hasta hace dos años, la francesa Soletanche, la alemana Bauer o la italiana Trevi.
Pero la debacle del sector golpeó con fuerza a la empresa, hasta dejar reducida su actividad a una díécima parte, con resultados negativos y 63 millones de deuda. A pesar de todo ello, contaba con la ventaja competitiva de su experiencia, especialización y tecnología, tres aspectos que han convencido a Platinum para comprar la empresa vía adquisición de la deuda.
Refinanciación y saneamiento
En este final feliz tambiíén ha jugado un importante papel el sindicado de 17 bancos, que ha aceptado una quita del 50%, y los propios accionistas de referencia de Terratest, López Jimíénez y Acciona, que han reducido sus anteriores participaciones del 45% a un 5% cada uno. Platinum, por su parte, ha saneado la empresa, ya que ha invertido 31,5 millones en dejarla limpia de la deuda que quedaba tras la quita, mientras que destinará otros 15 millones a financiar la expansión del grupo.
De hecho, el fondo de Gores tiene en mente potenciar el crecimiento de Terratest vía adquisiciones, con la vista puesta siempre en el mercado exterior, donde la empresa de geotecnia ya centró su foco hace cuatro años. Ante la debacle de la obra pública nacional, Terratest apostó por la internacionalización y actualmente el 80% de su facturación viene de fuera de España, y posee sedes en Suiza, Alemania, Rumanía, Israel, Qatar, Nigeria, Costa de Marfil, Senegal, República del Congo, Míéxico, Panamá, Colombia y Brasil.
Platinum Equity ya cuenta con dos empresas de maquinaria en su cartera y, además de mirar nuevas adquisiciones para Terratest, el fondo tambiíén está interesado en realizar más operaciones en España en otros sectores.