La suerte está echada. Hace diez días el consejo de administración de Ahorro Corporación dio el visto bueno para que se culmine la venta de su gestora de fondos de inversión a Abanca (anteriormente NCG Banco). Con la luz verde se pone fin a los rumores que, en los últimos meses, apuntaban en esta dirección y se pone en marcha la cuenta atrás para que se culmine la operación en un plazo de tres o cuatro meses desde la fecha, tal y como apuntan fuentes próximas a las partes implicadas. El grupo inversor, propiedad de las antiguas cajas de ahorros, es la decimosegunda gestora por patrimonio bajo gestión y número de partícipes en España, con más de 106.400 inversores tras ella, según los últimos datos de Inverco.
¿Cuál es el futuro de estos partícipes? La firma cuenta en la actualidad con 66 fondos de inversión (12 garantizados, 13 de renta variable, 20 de renta fija, 10 mixtos, 10 de gestión alternativa y un fondo inmobiliario cuyo patrimonio, tal y como ha indicado la gestora en las últimas fechas, está siendo traspasado a un nuevo fondo de renta fija europea). En total el patrimonio bajo gestión en estos productos supera los 3.000 millones de euros (ha perdido unos 100 millones en lo que va de año) y la pregunta que hay ahora sobre la mesa es cuáles son los planes de Abanca de cara al futuro en relación con el actual catálogo comercial y el equipo de gestión.
En el primer punto, fuentes de la entidad gallega insisten en que el propósito principal pasa por ampliar su base de clientes con la de Ahorro Corporación. “Para nosotros era una necesidad desarrollar nuestro negocio de fondos de inversión y consideramos que la experiencia y el negocio de Ahorro son un excelente punto de apoyoâ€, señalan desde la firma gallega para recalcar despuíés que “nada de lo que haya estado funcionando bien va a sufrir modificacionesâ€.
Fuentes del sector apuntan a que la entidad ve con buenos ojos la posibilidad de reducir el número de fondos en catálogo comercial para afrontar los primeros pasos en la integración. El principal motivo que puede haber tras esta decisión apunta al segundo interrogante: cuál va a ser el equipo gestor resultante. Estas mismas fuentes aseguran que, aunque todavía no se ha tomado una decisión al respecto, una alternativa sobre la mesa es la de trasladar la gestora a Galicia, un movimiento que posiblemente alteraría la composición del actual equipo de gestión. Tal extremo no ha sido confirmado por Abanca.
Derecho de separación
El partícipe debe tener presente las coberturas que tiene ante posibles cambios en los ejes fundamentales de gestión del producto que había contratado. Esta posibilidad está recogida en el derecho de separación en el que se permite al inversor abandonar el fondo sin pagar comisión alguna de reembolso cuando se produzcan variaciones sustanciales en la política de gestión. Entre los principales supuestos que respaldan esta posibilidad están la modificación del criterio de inversión, la elevación de comisiones o modificaciones en las condiciones de garantía.
El inversor tiene un mes desde la fecha de notificación obligatoria de estos cambios a todos los partícipes para ejercer su derecho de separación. El valor liquidativo que se le aplicará será el que corresponda con la fecha de aprobación de dicha modificación por parte de la CNMV.
Cuando Ahorro Corporación contaba con el respaldo de las cajas de ahorros llegó a ser el cuarto grupo español por volumen de activos, con más de 13.000 millones de euros bajo gestión. La concentración del sector (muchas entidades cuentan hoy con gestora propia en sus grupos) y las consecuencias de la crisis económica han derivado en una gestora mucho más pequeña que, en los últimos años, ha perdido terreno de forma evidente ante los grandes competidores. En los últimos años, la firma ha lanzado productos reconocidos por inversores particulares e institucionales como el fondo AC Fondepósito, el producto estrella de su catálogo.