Torrenova Inversiones es la sicav española con mayor patrimonio bajo gestión. De hecho, esta sociedad, gestionada por Banca March y vinculada al patrimonio personal de la familia March, acaba de convertirse en la primera sociedad de inversión de capital variable (que es como tambiíén se conoce a las sicavs) en superar los 1.000 millones de euros en activos gestionados. Según los últimos datos de Morningstar, atesora 1.042 millones de euros.
Mayo de 2013, ese fue el mes en el que Torrenova Inversiones, la sociedad gestionada por Juan Berberana, arrebató la primera posición en el ranking por patrimonio a Morinvest, la sicav de Alicia Koplowitz. Y ahora duplica su tamaño.
Desde entonces, lo cierto es que Torrenova Inversiones ha multiplicado su patrimonio por dos, algo que sin embargo no preocupa a su gestor: "Uno de los aspectos positivos que destacamos de los últimos años es el hecho de que la rentabilidad para nada se haya visto afectada por el crecimiento de activos, como ha podido ocurrir con otros fondos con los que se la suele comparar", defiende Berberana. En este sentido, la rentabilidad acumulada es del 3,44% en lo que va de año, por lo que no está entre las mejores. Aunque su retorno a largo plazo es mayor: ha subido un 6% anual en el último trienio y un 4,49% a cinco años.
Con todo, pese al gran tamaño que ha alcanzado el producto, la gestora descarta rotundamente la idea de cerrar su vehículo a nuevos partícipes. A este respecto, Berberana asegura que "pese al fuerte crecimiento que ha habido en el patrimonio de la sicav en los últimos cuatro años, nuestro modelo de gestión no se ha visto afectado".
Los 'milmillonarios'
Para que se haga una idea, la siguiente sociedad en el ranking por patrimonio, Morinvest, tiene 486 millones de euros -ver gráfico-. Esto es, que haría falta juntar los activos de las tres siguientes sociedades a Torrenova para igualar su tamaño. Entre los productos de bolsa española, sólo hay un fondo que gestione un volumen de activos tan grande. Es el Fidelity Iberia, que desde hace algo más de un mes gestiona Fabio Riccelli, tras suceder como director de inversiones de Fidelity a Firmino Morgado. Sin embargo, este producto lleva cerrado a nuevos inversores (lo que se conoce como soft close) desde el pasado mes de enero, precisamente tras una avalancha de dinero que le llevó a superar los 1.000 millones.
En planes de pensiones, de los 1.358 productos domiciliados en España, sólo cinco superan los 1.000 millones de euros -ver gráfico-. En cuanto a los planes de empleo, de los 1.235 que recoge Inverco, hay siete que tienen más de 1.000 millones bajo gestión. Los más grandes son de los empleados de La Caixa, BBVA, Telefónica, Endesa, Bankia, Iberdrola y Popular.
Mayores entradas de dinero
De cara al futuro, desde la casa se muestran más que optimistas. De hecho, Berberana confía en que la sicav "podría doblar nuevamente su tamaño, sin generar apenas ninguna distorsión en su modelo de gestión". Tampoco sorprendería de seguir el ritmo actual, ya que en lo que va de año ha recibido suscripciones netas por valor de 264 millones de euros, la mayor entrada de dinero nuevo de las 3.196 sicavs que hay domiciliadas en España según datos de Morningstar. En diez meses, ha pasado de tener 2.575 a 4.299 accionistas.
Gestionar bien tal volumen de dinero y obtener rentabilidades no es una cuestión baladí. Más, con un vehículo conservador que tiene un 70% de su cartera invertido en renta fija y un 3% en depósitos e imposiciones a plazo, en un entorno como el actual, donde las rentabilidades en renta fija se han agotado (de hecho, ya hay fondos que registran rentabilidades negativas a corto plazo).
"Es cierto que el actual entorno de represión financiera debilita la rentabilidad de nuestra cartera de activos monetarios. Lo estamos absorbiendo con un ligero aumento en la duración de la misma, y tambiíén incrementando de manera oportunista el peso de la cartera de bolsa (actualmente se acerca al 23%)", asegura Berberana.
No en vano, con el firme objetivo de calmar a sus inversores, el gestor subraya que "lo relevante es que seguimos manteniendo un nivel de prudencia extraordinariamente alto".