La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) regulador de la competencia y del sector de las telecomunicaciones, ha decidido ampliar a una segunda fase la investigación sobre la compra de DTS (Canal+), la plataforma de TV de pago de Prisa, por parte de Telefónica, que el gigante de telecomunicaciones cerró antes el pasado mayo.
El organismo considera que la compra, que proporcionaría a Telefónica un 81% de la cuota de mercado del negocio de televisión de pago en España por ingresos y un 67% por clientes, podría obstaculizar significativamente la competencia efectiva en distintos mercados relacionados con la televisión de pago, los contenidos audiovisuales y los servicios de comunicaciones electrónicas (telecomunicaciones).
La operación supone la compra del 56% del capital de Canal + a Prisa. Telefónica ya tiene el 22% y ha acordado comprar a Mediaset el otro 22%. Según declara la CNMC, "como consecuencia de esta operación, DTS dejaría de ser el principal competidor de Telefónica en el mercado español de televisión de pago, así como en la adquisición de contenidos audiovisuales. Telefónica pasaría a disponer de una cuota de mercado, tanto en tíérminos de clientes como de ingresos, que podría darle una posición competitiva irreplicable en el mercado de televisión de pago y en la adquisición de contenidos audiovisuales".
Además, la CNMC considera que dada la tendencia a la convergencia en las telecomunicaciones –el empaquetamiento de servicios, combinando banda ancha fija, móvil y contenidos audiovisuales de televisión- Telefónica podría empaquetar los canales de Canal+ con su oferta de telecomunicaciones (Movistar Fusión y Movistar TV), y "podría dejar de ofrecer algunos de sus canales de televisión de pago DTS a terceros competidores que ahora los adquieren". Eso reforzaría las posibilidades de captación de clientes en mercados adyacentes a la TV de pago como los de la banda ancha fija y móvil.