La estabilización del precio del barril de crudo Brent en torno a los 80 dólares supondría un importante alivio para la balanza comercial de España. La bajada conllevaría un ahorro próximo a los 8.000 millones de euros anuales en la importación de petróleo y gas, según los cálculos realizados para este diario por distintos agentes del sector.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, explicó el martes en el Congreso que «la depreciación del euro y la favorable evolución del precio de las materias primas, fundamentalmente el petróleo, podría suponer un impulso adicional para la economía española de entre el 0,5% y el 1% del PIB» en un plazo de entre un año y un año y medio.
Esta comparativa se proyecta frente a la previsión de precios de 104 dólares por barril para 2015 con la que el Gobierno ha realizado los Presupuestos Generales del Estado, y teniendo en cuenta un escenario de tipo de cambio dólar/euro y volumen de importaciones constante.
La rebaja de la cotización del crudo hasta los 78,66 euros por barril, un nivel desconocido desde septiembre de 2010, cobra especial relevancia para un país como España, con un grado de autoabastecimiento del 0,67% en el consumo de petróleo y del 0,19% en gas.
Esta fuerte dependencia energíética obligó al país a importar 57.871 kilotoneladas de petróleo y 375.525 gigavatios hora de gas en 2013, con un díéficit de 40.988 millones de euros con cargo a la balanza comercial. Este agujero energíético se ha incrementado en los últimos años impulsado por el fuerte rally que ha sufrido la cotización del petróleo, a pesar de que las importaciones se han reducido por la caída de la actividad económica.
El pasado año, por ejemplo, el precio del barril registró un coste medio de 108 dólares, un 35% más que los niveles actuales. Los cálculos realizados por los agentes del sector descuentan tambiíén el impacto que tendría la caída del precio del barril sobre la exportación de productos petrolíferos procesados en las refinerías españolas y del gas que sale a travíés de los gasoductos o las regasificadoras.
Lo cierto es que la rebaja del Brent ya ha tenido un primer impacto sobre las cuentas económicas del país. El último informe mensual de comercio exterior realizado por el Ministerio de Economía cifraba en 744 millones de euros el ahorro en la importación de hidrocarburos hasta el mes de agosto, a pesar de que las compras han aumentado un 1,9% en volumen en el mismo periodo.
Esta mejora sólo recoge parte del hundimiento del barril, cuya caída se ha prolongado tambiíén durante los meses de septiembre, octubre y lo que marcha de noviembre. El precio máximo anual se alcanzó el pasado 19 de junio al alcanzar los 115 dólares, pico a partir del cual inició un descenso del 31% hasta los niveles registrados en el día de ayer. Esta bajada ha sido contrastada por la depreciación del euro frente al dólar, por lo que el coste del barril en la divisa europea ha disminuido un 25% en el mismo periodo, hasta los 62 euros.
La caída del crudo responde a las menores expectativas de crecimiento económico a nivel mundial y a la batalla entre algunos de los principales productores de petróleo a nivel mundial, reunidos en la OPEP. Esta organización ya ha advertido de que el precio actual no puede mantenerse en el medio plazo, ya que implicaría una falta de inversión y los consiguientes «riesgos de desabastecimiento». La OPEP se reúne el próximo 27 de noviembre en Viena para debatir una hipotíética reducción de la producción que impulsara al alza el coste del barril y compensara el aumento de la oferta en mercados alternativos como Estados Unidos.
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Rafael Ramírez, ha iniciado una gira por varios de los principales países productores de petróleo para ganar alianzas en su lucha por reflotar el coste del barril. Tras su paso por Argelia, Ramírez se reunió ayer con el ministro de Energía e Industria de Qatar, Mohammed Bin Saleh Al-Sada,antes de visitar Rusia e Irán. «Debemos estabilizar el mercado petrolero y defender el precio del crudo», señaló ayer el emisario del país que preside Nicolás Maduro.
La caída del precio del crudo ya se ha reflejado de forma tenue en el surtidor. El coste de un litro de gasóleo para automoción -carburante más usado en España- se ha abaratado un 6% desde los niveles máximos de julio, mientras la gasolina lo ha hecho en un 8,3%. En cifras redondas, la reducción es de 7 y 13 cíéntimos por litro, respectivamente.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, Josíé Manuel Soria, consideró recientemente que la bajada del precio del crudo es «una buena noticia para el país» y celebró que los márgenes comerciales de las petroleras que operan en España se han «estrechado» en comparación con la de sus competidores europeos.
La bajada del precio de los carburantes ha sido uno de los factores que mantuvieron el IPC en tasas negativas durante el mes de octubre, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). «Los combustibles y carburantes han acentuado en cuatro díécimas el ritmo de caída interanual, hasta el 3,3%, en línea con la evolución de los precios del petróleo», señaló el Ministerio de Economía en un comunicado.
El índice de precios refleja una caída general del 0,1% y suma cuatro meses consecutivos en tasas negativas. No obstante, el indicador asciende con respecto al mes anterior impulsado por el encarecimiento de los alimentos y del precio de la vivienda. La menor inflación tambiíén abarata la financiación del Tesoro, que ayer captó 1.390 millones en bonos a 10 años ligados al nivel de los precios con un interíés por debajo