El Tesoro Público vuelve a apelar a los mercados en busca de financiación con una subasta de deuda a corto plazo con la que tratará de captar entre 3.500 y 4.500 millones de euros, según consta en la página web del organismo adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad.
En concreto, subastará letras a 6 y 12 meses, un tipo de papel que no emite desde el 14 de octubre, cuando colocó 4.030 millones, aunque ofreciendo intereses más altos que en la anterior ocasión.
En concreto, adjudicó 1.170 millones de euros a seis meses con un rendimiento medio del 0,183% y otros 2.860 millones en papeles con vida a doce meses, con una rentabilidad media del 0,288%.
Y el jueves lanzará una nueva una nueva emisión de bonos y obligaciones para captar entre 2.000 y 3.000 millones. Desde el comienzo del año, el Tesoro ha colocado 126.448 millones de euros dentro del programa de financiación regular a medio y largo plazo, el 97,8% de la previsión para todo el año.
Ligados a la inflación
La última vez que el organismo se sometió al escrutinio de los mercados fue el pasado jueves, con una emisión especial de obligaciones a 10 años ligadas a la inflación europea, un tipo de instrumento que ha utilizado este año el Tesoro de forma recurrente. En esta ocasión, colocó 1.390 millones y situó los intereses por debajo del 1% por primera vez en este tipo de emisiones, financiándose a una díécada al precio más bajo de la historia del Tesoro.
De hecho, el organismo ha llegado incluso a ofrecer intereses negativos en el mercado secundario en las letras a 3 meses, una situación que nunca antes se había dado en la historia del Tesoro.
Es más, las rentabilidades de todos títulos emitidos en el mercado primario han marcado mínimos y el tipo de interíés medio que está ofreciendo el organismo por la deuda en circulación ha bajado hasta el 3,52% en el mes de octubre, la cifra más baja de toda la serie histórica, que arranca en el año 2001. En 2013, el tipo medio cerró en el 3,73%.