La biotecnología vegetal está cobrando auge para ayudar a la agricultura, pero los expertos consideran que las empresas del sector deben aprovecharse más de la ciencia y la investigación para mejorar su competitividad.
Más de 150 agentes vinculados al sector de alimentación y del ámbito de la investigación (empresas, centros de investigación y organismos de la Administración) se han dado cita en una jornada organizada por Biovegen (la Plataforma Tecnológica de Biotecnología Vegetal).
El evento puso de manifiesto la revolución tecnológica que está viviendo la biotecnología vegetal, un conjunto de tíécnicas que utilizan organismos vivos para mejorar las plantas, contribuyendo, por ejemplo, a eliminar plagas, aumentar su productividad y generar innovaciones y mejoras en los alimentos.
La biotecnología cuenta ya con casos de íéxito en su explotación comercial, algunos de los cuales se expusieron durante la jornada. Entre ellos, el de Pipra, una entidad público-privada vinculada a la Universidad de California, que ha desarrollado programas de mejora y variedades vegetales comercializadas por todo el mundo.
Tambiíén el de la empresa Plan Bioscience, surgida de las investigaciones del John Innes Centre del Reino Unido, uno de los centros de investigación en plantas más importantes de Europa; o el de la Universidad de Wageningen, en Holanda, que cuenta con uno de los principales centros de investigación más punteros.
Otro de los objetivos de la jornada Biovegen se centró en resaltar la importancia de la colaboración entre ciencia y empresa para generar oportunidades de negocio. En este sentido, Josíé Pellicer, presidente de Biovegen, destacó que “hemos visto que en el sector agro existe una gran necesidad de establecer conexiones entre ciencia y empresa, de aprovechar la investigación existente y generar oportunidades de negocio. Tenemos un sector agrícola, estratíégico y potente a nivel nacional e internacional, que además se enfrenta a unos desafíos que amenazan su competitividad; tenemos tambiíén una ciencia muy buena en cantidad y calidad, pero esto no se refleja en innovación del sector agroâ€.