Tras solucionar sus problemas de desabastecimiento, las tiendas de Zara y Bershka en Venezuela han tenido que tomar medidas ante la avalancha de clientes que se han congregado en los locales en los últimos días. En algunas tiendas, el tiempo de espera ha llegado a superar las 11 horas.
La empresa que gestiona las franquicias de Zara y Bershka en Venezuela ha decidido implantar un sistema de ‘racionamiento’ para las prendas. Así, cada persona sólo podrá comprar tres prendas superiores y dos inferiores al mes.
El objetivo es doble: por un lado, evitar las aglomeraciones que se han producido delante de las tiendas durante las últimas semanas, ya que las prendas del grupo Inditex son uno de los pocos artículos que los venezolanos pueden adquirir con relativa facilidad. Por otro, evitar el desabastecimiento, ya que Zara y Bershka se quedaron sin stock en el país.
A esta circunstancia se suma la bajada de precios de la campaña prenavideña, que ha obligado a Zara a reducir sus precios un 50% para ajustarse a la política de “precios justos†del Gobierno de Maduro, y la llegada de nuevos productos a las tiendas. La cadena consiguió hace días el permiso para importar ropa y reponer sus estantes, noticia que corrió como la pólvora por las redes sociales.
Para reducir las colas, la empresa que gestiona las tiendas obliga a los compradores a identificarse. De esta manera, se asigna un número a cada cliente para entrar en la tienda por turnos y registrar las prendas que compran.