Los líderes chinos y su banco central están dispuestos a recortar de nuevo los tipos de interes y tambiíén a flexibilizar las restricciones al críédito al preocuparles que la caída de precios pueda devenir en un repunte de los impagos, quiebras y desempleo, dijeron fuentes implicadas en la política monetaria del país.
El sorpredente recorte de tipos del viernes, el primero en más de dos años, refleja un cambio de rumbo en Pekín y el banco central, que había insistido con moderadas medidas de estímulo antes de que finalmente decidiese la semana pasada que se requería una medida de política monetaria atrevida para estabilizar la segunda economía mundial.
El crecimiento económico se ha ralentizado al 7,3 por ciento en el tercer trimestre y los legisladores temen que se encuentre a punto de apearse del 7 por ciento, una tasa desconocida desde la crisis financiera mundial. Los precios de producción, que se cobran a pie de fábrica, han caído durante casi tres años, añadiendo presión sobre los fabricantes, y los precios al consumo tambiíén son díébiles.
"Los principales líderes han cambiado su visión", dijo un economista senior de un organismo de análisis del Gobierno implicado en discusiones internas sobre política.
El economista, que no quiso ser identificado, dijo que el Banco del Pueblo de China había desviado el foco de atención hacia un estímulo más generalizado y que estaba abierto a más rebajas de tipos así como a un recorte en la ratio de reservas mínimo que exige al sector bancario, una variable que efectivamente restringe el capital disponible para príéstamos.
China recortó esta ratio para algunos bancos este año pero no ha anunciado un recorte de la misma para todo el sector financiero desde mayo de 2012.
"Nuevos recortes de tipos de interíés podrían estar en camino mientras entramos en un ciclo de rebajas de tipos y recortes en el ratio de reservas bancarias tambiíén son probables", dijo el econmomista.
La decisión del pasado viernes, que recortó los tipos principales de referencia a un año en 40 puntos básicos al 5,6 por ciento, tambiíén vino de la preocupación de que los gobiernos locales están luchando contra un alto endeudamiento en medio de reformas para su financiación, dijeron las fuentes.