Son semanas clave para una de las grandes transacciones a las que asistirá el capital riesgo en España este año: el traspaso de Pepe Jeans.
Los fondos que controlan la cadena textil –Torreal, Artá Capital y L Capital– colgaron el cartel de se vende hace unos meses y dieron encargo de abrir la puja a Morgan Stanley. Ahora, despuíés de recibir casi una decena de ofertas iniciales, han hecho una primera criba. El proceso avanza y entra así en una nueva etapa en la que aumenta la intensidad de la competición.
Cuatro candidatos han superado ese corte y siguen en la carrera, según explican fuentes del mercado. Contradiciendo las apuestas que aseguraban que la operación estaría monopolizada por el private equity, se habrían colado en la disputa dos grupos de carácter industrial y procedencia internacional. Los otros dos postores sí serían fondos de capital riesgo, entre los que las mismas fuentes colocan a Pai Partners.
Además de Pai Partners, en la antesala del proceso se barajaron los nombres de otras grandes firmas del private equity –CVC, KKR, Permira o Cinven– como potenciales interesadas en tomar el control de la empresa española propietaria de las enseñas Pepe Jeans London y Hackett. No obstante, desde el sector indican que una vez dado el pistoletazo de salida, no todos han presentado sus credenciales.
El traspaso en marcha abarca el 58,9% del capital en manos de los fondos, que venderían en bloque. Este porcentaje se corresponde con el 31% perteneciente a Torreal, el brazo inversor de Juan Abelló; el 16,4% de Artá Capital, gestora de Corporación Financiera Alba; y el 11,5% bajo dominio de L Capital, sociedad del grupo especializado en marcas de lujo LVMH. Asimismo, cabría la posibilidad de que el equipo directivo, capitaneado por Carlos Ortega, cediera una parte del 30% que ostenta, aunque todo apunta a que los ejecutivos tienen voluntad de continuar vinculados a la compañía. Accionistas minoritarios se reparten el 11,1% restante.
De evolucionar según la hoja de ruta trazada, el cierre de la operación no se demorará más allá de febrero de 2015. Por lo pronto, los cuatro candidatos que han pasado la ronda de tanteo ya están celebrando reuniones con los directivos de Pepe Jeans para satisfacer con más detalle sus dudas sobre el discurrir de la compañía. Esos encuentros arrancaron la semana pasada y está previsto que tengan continuidad durante la actual.
Respecto al importe que podría alcanzar el traspaso, fuentes del mercado afirman que las cifras que se están manejando significarían valorar el total de la empresa de moda en más de 800 millones de euros. Las ventas de Pepe Jeans rebasaron los 500 millones de euros en su último ejercicio fiscal (finalizado en marzo de 2014), mientras que el beneficio neto rondó los 50 millones.