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La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidió a los países mediterráneos priorizar el desarrollo agrícola, alimentario y rural con vistas a frenar la oleada de migración forzosa en la región.
Al participar en la Conferencia Euromediterránea de Agricultura celebrada en Palermo, Italia, el director general del organismo, Josíé Graziano da Silva, señaló que el impuso de esos sectores deben convertirse en objetivo de la cooperación del área.
De acuerdo con el alto funcionario, existe una conexión entre la agricultura y la migración, por lo que es preciso invertir en medios de vida rurales sólidos.
La migración forzosa es el corolario del miedo, la desesperación y el hambre, agregó el titular de la FAO, quien advirtió sobre un empeoramiento de la crisis cuando se ha duplicado el número de cruces fronterizos extraoficiales en Europa, el 85 por ciento de los cuales se produce a travíés del Mediterráneo.
Manifestó que la lucha contra el movimiento masivo de personas requiere abordar sus causas profundas, incluyendo las guerras, los conflictos íétnicos y la extrema pobreza.
Tenemos que encontrar alternativas a fin de aumentar los incentivos para que los jóvenes participen en actividades como la agricultura, la ganadería, la pesca y la acuicultura en sus propias comunidades y países, apuntó.
Según Graziano da Silva, el aumento de las empresas agrarias y de las oportunidades de empleo para la juventud rural tiene que estar en el centro de las estrategias de lucha contra la pobreza.
Al referirse a la juventud como el futuro del sector agrícola, sobre todo en las naciones del sur y el oriente del Mediterráneo, manifestó que la migración de ese grupo generacional desde las zonas rurales deja estructuras comunitarias desequilibradas.
El director general de la FAO agregó que la creación de oportunidades valiosas e inclusivas no solo tendrá impacto en los jóvenes, sino que tambiíén mejorará sustancialmente la vida en sus comunidades, así como las economías y la resiliencia de sus países de origen, la región y el mundo.
Graziano da Silva instó a la cooperación basada en la solidaridad, la cual debe prestar especial atención al cambio climático, la degradación del medio ambiente, y la escasez de tierra y agua.
En ese sentido, destacó tres iniciativas regionales en las que participa la FAO para fortalecer la colaboración entre los territorios del área: la Red de Información de Mercados Agrícolas del Mediterráneo, la Red de Salud Animal Mediterránea y el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos.