Los derechos de suscripción de la ampliación de capital de FCC han empezado a cotizar este lunes con fuertes caídas. Los títulos partían con un valor teórico de 4,20 euros, pero han cerrado la sesión a 3,47 euros, con un descenso del 17,44%, tras marcar un mínimo de 3,25 euros. Las acciones, por su parte, además de descontar el valor de los derechos han retrocedido un 5,3% y han cerrado a 10,90 euros.
Cada 41 derechos de suscripción dan derecho a suscribir 43 acciones de FCC a 7,5 euros cada una en la ampliación de capital de 1.000 millones de euros. La mitad de esa ampliación de capital va a ser suscrita por el magnate mexicano Carlos Slim, que se convertirá en el mayor accionista del grupo constructor y de servicios, por delante de Esther Koplowitz, despuíés de que se rompieran las negociaciones con el financiero George Soros.
Slim compró los derechos de suscripción a un precio de 2,35 euros, lo que equivale a 2,25 euros por cada acción a suscribir. Con ello, el coste de las nuevas acciones a suscribir se situará en 9,75 euros. Aunque a primera vista eso parecía un enorme descuento sobre el precio de mercado de las acciones de FCC, en la práctica ese precio de 9,75 euros por acción implicaba un descuento efectivo de aproximadamente el 15% sobre el de mercado, teniendo en cuenta el efecto dilutivo de la ampliación a bajo precio.
De hecho, para la apertura de la sesión se ha ajustado el precio de FCC en función de la ampliación, de modo que hoy partía de una referencia de 11,51 euros por acción, demostrando que el descuento real era del 15%. Pero, además, las acciones de FCC han retrocedido un 5,3% desde esa nueva referencia, con lo que han cerrado a 10,90 euros. Con esos nuevos niveles, el precio de entrada de Slim implica un descuento de solo el 10,5% con respecto a la cotización.
En una ampliación de capital con derechos de suscripción preferente como esta, al dar arranque el periodo de la ampliación, de cada acción se desgaja un derecho. Así, los 15,71 euros de cierre de la cotización del viernes, han pasado a ser 11,51 euros por cada acción y 4,20 euros por cada derecho como punto de partida teórico. A partir de ese momento empiezan a cotizar de forma independiente, aunque guardando cierta relación entre sí. Considerando el efecto conjunto de la caída de la acción y los derechos, las píérdidas rondan el 9% en comparación con el viernes.