A Demetrio Carceller Arce, actual dueño de la cervecera Damm, se le acabó el tiempo. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha acordado la apertura de juicio oral y le ha dado diez días para que pague una fianza civil de algo más de 236 millones de euros para hacer frente a las posibles responsabilidades que se puedan fijar en el juicio. Tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado solicitan para el empresario catalán 14 años de prisión por cuatro delitos fiscales y otro de blanqueo de capitales.
Carceller Arce intentó hasta el final evitar sentarse en el banquillo de los acusados. Incluso llegó a conseguir que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, con Guillermo Ruiz de Polanco como ponente, le sobreseyera la causa libremente al entender que Ruz no tenía ningún indicio contra íél. Estuvo a punto de salvarse del proceso, pero el Tribunal Supremo revocó la decisión tras un recurso tanto de la Fiscalía Anticorrupción como de la Abogacía del Estado y ordenó que se abriera juicio contra el presidente de la cervecera.
Las fianzas que se habían fijado inicialmente por el instructor tanto para Carceller Arce como para su padre, Demetrio Carceller Coll, habían quedado en suspenso tras el recurso a la Sala de lo Penal. Sin embargo, Ruz fija ahora una nueva cantidad y recuerda que este auto, al que ha tenido acceso El Confidencial, ya no es recurrible. El padre y fundador de Damm tiene el mismo plazo para pagar casi el doble que su hijo, 476 millones de euros. En el caso de los otros dos acusados, el magistrado fija 244 millones para Josíé Luis Serrano y 365 para Gabriel Ignacio Pretus, dos estrechos colaboradores de los Carceller. Además, les cita en el juzgado a todos ellos este jueves para entregarles una copia literal de los escritos de acusación.
Tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado consideran que Carceller Arce gestionó el negocio fraudulento iniciado por su padre, para quien solicitan 48 años y medio de cárcel, y quien había elaborado una autíéntica trama fiscal por la que Carceller Coll habría llegado a defraudar 72,04 millones de euros a Hacienda. Las acusaciones entienden que Carceller Arce gestionaba los negocios familiares a travíés de los cuales Carceller Coll cometía fraude fiscal al simular que vivía fuera de España.
Gestionó el fraude de su padre
Carceller Arce lidera un autíéntico emporio empresarial. Además de la cervecera, preside la petrolera canaria Disa y posee cargos en los consejos de CLH, Sacyr, Pescanova o Ebro Puleva. Tambiíén es consejero de Gas Natural y de Repsol.
Para la Fiscalía, Carceller Coll habría ocultado sus rentas y patrimonio por lo menos desde 1990 a travíés de un complejo entramado empresarial. Con este fin, simulaba residir en Portugal y Reino Unido. Para no despertar sospechas, el empresario y su mujer, Carmen Arce, tomaban numerosas medidas de precaución “tales como evitar frecuentar restaurantes o sitios de ocio, realizar sus pagos en efectivo o delegar en su hijoâ€, Carceller Arce, la firma de cualquier negocio u operación económica.
Según detallaba la Fiscalía en su escrito de calificación, el empresario utilizó “un entramado societario de estructuras fiduciarias tipo trust radicadas en paraísos fiscales como Panamá, Luxemburgo, Antillas Neerlandesas y Madeiraâ€. Gracias a esta red, para cuya creación necesitó la colaboración del despacho de Petrus, llegó a ocultar sus participaciones en múltiples empresas, incluso en la propia Damm, que tenían su residencia y actividad en España.