Las ocho entidades que han participado en las pruebas de resistencia del Banco de Inglaterra debían mantener un ratio de capital sobre activos (ponderados en función del riesgo) del 4,5%, despuíés de asumir las hipotíéticas píérdidas que supondría una nueva recesión en Reino Unido.
Co-operative Bank quedó muy lejos de ese listón, ya que tendría una posición negativa de capital del 2,6% en ese escenario. Por ello, el regulador le ha pedido que presente un plan para reforzar su posición de capital. RBS y Lloyds superan por poco el ratio exigido, con un 4,6% y un 5%, respectivamente, tras aplicar los criterios del test. Estos bancos, ambos con participación pública, "necesitan fortalecer su capital", pese a estar ligeramente por encima de la barrera del 4,5%, dice el Banco de Inglaterra. Pero el supervisor considera que con las medidas emprendidas durante 2014, esos dos bancos pueden reforzar su solvencia, por lo que no tienen que diseñar un nuevo plan.
Santander UK, filial al 100% del grupo bancario español, tendría un ratio del 7,6% tras asumir las píérdidas del test de estríés, por lo que supera con holgura la prueba. Los otros bancos que aprueban el ejercicio son HSBC (ratio del 8,7%), Standard Chartered (7,1%), Barclays (7%) y Nationwide (6,1%).