Hay pocas cosas que infundan más tranquilidad a los mercados que saber que tienen a los bancos centrales a su lado. Andaban nerviosos y volátiles las inversores en las últimas sesiones, con varios frentes abiertos como la crisis de Rusia o el desplome del precio del petróleo, hasta que la Reserva Federal estadounidense (Fed, por sus siglas en inglíés) lanzó ayer el mensaje que deseaban escuchar. Tras conocer que el banco central estadounidense no subirá los tipos de interíés, al menos, en sus dos próximas reuniones, las Bolsas se han animado al rebote.
El Ibex se ha sacudido los miedos y sube un 3,4% hasta los 10.391,3 puntos, en línea con el resto de mercados europeos. Es la mayor subida del selectivo español desde enero de 2013. El Dax alemán avanza un 2,5% y el Cac francíés, un 3,1%. La mayor novedad respecto a los días anteriores es el discurso de la Fed. El banco central será “paciente en el inicio de la normalización†de su política monetaria, según comunicó ayer. La posibilidad de que, ante la fortaleza de la economía estadounidense, el organismo presidido por Janet Yellen pudiera sentar las bases en su última reunión anual para la primera subida de tipos desde diciembre de 2008 inquietaba a los inversores. Ahora saben que el precio del dinero seguirá en sus niveles actuales, al menos, hasta mediados de 2015, o incluso más adelante por la presión a la baja de la inflación que representa la caída del petróleo.
Desde Link Securities recuerdan que los cambios que se van a producir en la composición del Comitíé Federal de Mercado Abierto de la Fed el próximo año, “dejan este órgano en manos de los miembros considerados más blandos, los denominados palomas, más favorables a mantener durante el tiempo que sea necesarios los tipos de interíés a los niveles actuales de mínimos históricosâ€. Con todo, el dólar sigue apreciándose frente a las principales divisas ante el final de los estímulos en EEUU. Hoy, el euro cae hasta las 1,228 unidades del billete verde, mínimo desde agosto de 2012.
El apoyo de la Fed ha conseguido relanzar a la Bolsa estadounidense (cuyos principales índices avanzan hoy en torno a un 1%) y a los índices europeos. En el Viejo Continente se ha conocido, además, una referencia macroeconómica positiva que contribuye a ver algo más de luz en los mercados. Así, el índice de confianza empresarial elaborado por el Instituto de Investigación Económica alemán (Ifo) subió en diciembre hasta 105,5 puntos, desde los 104,7 del mes anterior.
La Bolsa española tambiíén cuenta con el impulso del nuevo mínimo histórico en la rentabilidad del bono a diez años, que cae hasta el 1,74%, con la prima de riesgo en los 112 puntos básicos.
Sin embargo, vista la virulencia de las caídas bursátiles en las últimas sesiones, la reacción de hoy en los mercados no puede ser interpretada aún como el final de este episodio de intensa volatilidad. Roberto Prieto, analista tíécnico de Noesis, considera que “a pesar de esta reacción al alza de muy corto plazo, no conviene confiarse. El Ibex presenta referencias al alza algo más relevantes en el entorno de los 10.510 puntos y, aunque por el momento mejora la situación tíécnica de corto, conviene mantener la precauciónâ€. Este experto sitúa los soportes a vigilar en el índice en un rango entre los 10.100 y los 10.167 puntos.
Los focos de preocupación en los mercados estos días no han desaparecido, pero sí dan un respiro. El petróleo, cuyo brusco desplome ha desatado el miedo a una menor actividad económica mundial el próximo año, parece estabilizarse, con el precio del barril de Brent en los 61 dólares y el West Texas, en los 56, en ambos casos mínimos desde 2009, auque hoy vuelven a anotar leves caídas.
Rusia, principal víctima del descenso del crudo, tambiíén genera menos nerviosismo, aunque su situación sigue siendo muy delicada. El rublo cae un 0,9% hoy, pero nada que ver con los desplomes anteriores a la decisión de su banco central de proteger su divisa con sus reservas en dólares. “Es improbable que haya un inminente catalizador positivo para el mercado ruso como una resolución del conflicto ucraniano, una relajación de las sanciones occidentales o una repentina subida del petróleo, al tiempo que existen presiones a la baja para el rating del paísâ€, recuerdan desde Nomura. Por eso, destacan, las bajas valoraciones de los activos de aquel país tras el castigo de las últimas sesiones “no es lo suficientemente tentador para los inversores como para aumentar su exposición a Rusiaâ€.
La inestabilidad en Grecia, el tercer gran temor para los mercados, tambiíén sigue latente, pero no ha impedido el rebote. Aunque el candidato del Gobierno griego a presidir el país no logró ayer, despuíés del cierre del mercado europeo, mayoría suficiente en el Parlamento, los inversores descuentan que se llegará hasta la última votación del 29 de diciembre. Por eso, el índice bursátil Ase se mantuvo ayer plano (subió un 1,47%) y el bono heleno a diez años cayó al 8,6%.
Hoy, el Banco Nacional de Suiza ha anunciado una tasa negativa (del 0,25%) para los depósitos, despuíés de que en las últimas semanas el francos suizo haya tocado máximos de 1,2 euros.