El consejo de la petrolera fija un ambicioso proyecto de desarrollo para cinco años, de 2015 a 2019, con importantes objetivos de crecimiento mundial, sobre todo en Asia.
Cepsa, la segunda petrolera española tras Repsol, se ha despertado del letargo. Ipic, el fondo estatal del emirato árabe de Abu Dabi que controla el grupo, acaba de aprobar un ambicioso plan estratíégico para la compañía que incluye fuertes inversiones para los próximos cinco años, en crecimiento orgánico y con compras, y con la vista puesta en el exterior, especialmente Asia.
Fuentes de Cepsa, donde se ha impuesto la discreción al más puro estilo árabe, no hacen comentarios, aunque admiten que el nuevo plan fue aprobado en el último consejo, que se celebró el pasado día 10 de diciembre. El programa trata de dar el salto definitivo para que Cepsa se convierta en la gran plataforma mundial en el sector de hidrocarburos y químico del emirato de Abu Dabi.
El plan, cuyas líneas maestras ya han sido comunicadas a los empleados de Cepsa, vuelve a poner a cero el contador de crecimiento. Se fija de nuevo en 10.000 millones de euros el plan inversor para otros cinco años, en el periodo de 2015 a 2019.
La compañía inicia así un nuevo maratón, tras dos años de profunda transformación estratíégica. Aunque de forma silenciosa, Ipic ha dado la vuelta al grupo durante este tiempo, no sólo desde el punto de vista de la organización interna, con cambios en la dirección. Tambiíén desde el punto de vista comercial y de desarrollo de áreas clave de exploración de hidrocarburos y nichos muy concretos del segmento petroquímico. Cepsa estuvo dormida estratíégicamente durante años, eclipsada por la sombra del gigante francíés Total, que dirigía el grupo, y por unos accionistas que se miraban de reojo, Santander, Fenosa y la propia Ipic. Así, hasta que el fondo, socio histórico de la petrolera, se hizo con la mayoría del capital entre 2009 y 2011 en sucesivas operaciones, incluyendo una opa que la excluyó de cotización, que sumaron casi 7.000 millones. Hoy, Cepsa sigue siendo la mayor inversión realizada por el fondo soberano árabe en España.
El nuevo plan tambiíén busca reforzar al grupo comercialmente en España, en un momento en el que la competencia se ha acelerado, con fuertes caídas en los precios de las gasolinas y la aparición del fenómeno de las gasolineras low cost. Se buscarán acuerdos comerciales de fidelización cruzada, como el firmado con Carrefour. Pero, sobre todo, Cepsa se ha marcado objetivos en las áreas de upstream, y petroquímica, especialmente en el Sudeste asiático. Tambiíén busca potenciar más Medgaz, el gran proyecto de infraestructuras de Cepsa en el gas en España.
Hoja de ruta
El nuevo plan es la hoja de ruta definitiva en el camino que se ha abierto en los últimos años, en los que el grupo ha invertido en torno a 3.000 millones de euros, sobre todo en su internacionalización.
Entre 2013 y 2014, Cepsa ha empezado a producir crudo en Perú y ha adquirido áreas de exploración en Liberia y Kenia. Tambiíén ha firmado acuerdos con Cosmo Oil, una de las principales empresas de refino y márketing de Japón, tambiíén participada por Ipic, para abordar conjuntamente el mercado de exploración y producción en Abu Dabi.
En petroquímica, ha sellado alianzas con el gigante indonesio Golden Agri Resources, segundo productor mundial de aceite de palma, para el negocio de alcoholes industriales, y con el grupo chino Sumitomo, para construir una fábrica de acetona (componente químico de numerosas aplicaciones) en Shanghái. Por otra parte, se ha consolidado como el mayor accionista de Medgaz, con el 42%, tras adquirir paquetes accionariales a Endesa, Iberdrola y GDF Suez por 160 millones.