EFE
El presidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, llega hoy Kiev para ofrecer sus oficios como mediador entre Rusia y Ucrania a fin de sacar del punto muerto el proceso de arreglo a la crisis ucraniana.
"Considero que la tarea de todos es detener esta guerra, fortalecer la independencia de la propia Ucrania, reconocer la integridad territorial de Ucrania, algo que declaran los dirigentes rusos, y sentarse a negociar", dijo anoche Nazarbáyev en una entrevista a la televisión kazaja de cara a su visita a Kiev.
El presidente kazajo recalcó que su país tiene las mismas relaciones con Rusia y con Ucrania agregó: "No hay conflictos de intereses y yo soy, como se dice, un administrador honesto, neutral, que no apoya a ninguna de las partes y que puede hacer su aporte" al al proceso de arreglo.
Señaló que se necesitará "mucho dinero" para reconstruir las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk, escenario del conflicto armado entre los separatistas prorrusos y los fuerzas gubernamentales ucranianas que se ha cobrado cerca de 5.000 muertos entre combatientes y civiles.
"El este ucraniano está destrozado, allí están la principales empresas industriales de Ucrania (...), las minas, las metalúrgicas las fábricas de máquinas herramienta. Gran parte de la economía de Ucrania está paralizada", dijo Nazarbáyev.